SOTA, CABALLO Y REY
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Una victoria, pero sigue la guerra.
Por Dr. Fernando Antonio Herrera Martinez
El equipo de Don Javier empieza a agarrar vuelo, con el primer éxito, en el congreso, agarraron sangrita para abrevar y cobrar fuerza para enfrentar los problemas que, todavía, no se resuelven; por ejemplo, en el Supremo Tribunal de Justicia, donde mi amigo Luis Villegas Montes está dándole muy buena batalla al magistrado presidente, con eso de que no sale de palacio, tomando los acuerdos para la mentada judicatura. Luis Villegas es un excelente abogado, enemigo formidable, y de muy buena memoria. Don Javier debe saberlo, al igual que recuerda el trato que le dio a quien en otro tiempo fue su mejor colaborador. El tiro es muy complicado para Luis, pero es de entre y no se raja, aunque debe saber que hay que caminar con cuidado cuando el enemigo es el gobernador del estado. Además celebro que haya dejado el descanso para regresar a escribir.
Otro lío latente está en el Ichitaip, en donde, en cualquier descuido, les vuelve a saltar Leyva con alguna sorpresa, por lo que los operadores de gobierno no deben soltar de su mano al Alex De La Rocha y compañía.
La Auditoría Superior del Estado seguirá con el Oso como encargado del despacho hasta que haya acuerdo para emitir una nueva convocatoria
En el Congreso del estado pareciera que vendrá un periodo de calma, pero, siempre y cuando el equipo de palacio alcance acuerdos con los diputados, ahora conocidos con el mote de opositores, pero que son compañeros de partido de los de palacio. Aristóteles afirmaba que la verdad está en el justo medio, aunque cuando el que manda se empeña no hay medio que lo convenza. La muestra ya la dio, y los diputados “opositores” tuvieron que comer camote. Al final el congreso caminará y el equipo de Don Javier, seguro encontrará el modo de entenderse entre ellos, además de sumar algunos, según convenga, de los que “arreglan” por evento o por agenda de periodo legislativo, por lo que, al final de cuentas, el gran perdedor será el pequeño equipo de las diputadas de la bancada priista, que sólo tendrán como consuelo la presidencia del segundo y último año con Adriana Fuentes, si es que respetan los acuerdos previos. Porque puede llegar desde el otro lado de la frontera una señal que cambie de nombre a la hora de ocupar ese lugar.
De cualquier manera, esa bancada tendrá que esperar el relevo en su partido para reiniciar las actividades, al igual que decidir, juntos, quién iría por la reelección, por lo que Adriana podría ser una de ellas, aunque no serán más de dos, según se comenta entre priistas de café. Las cosas se moverán según sea quien asuma la presidencia del tricolor; por ejemplo, si le tocara a Ricardo Boone, habría una buena revolución y limpia al interior de ese partido. La idea, se comenta entre los competidores, es que salgan de los puestos directivos los políticos desgastados, los políticos con un nombre muy conocido que se relacione con el desgaste de los partidos, además de los propios políticos. Sangre nueva en los partidos; urge que los dirigentes entiendan que deben dar paso a nuevas generaciones que no tengan liga con los anteriores que tanto han desprestigiado la política y al sistema, sin importar colores.
El PAN debería hacer lo mismo, pero la soberbia del triunfo no los ha dejado ver que aquello fue circunstancial, y que no volverá a ocurrir, pero, eso es imposible de que lo comprendan por ahora, claro que después tendrán tiempo de sobra. Lo que ocurrirá en el 2018 no tendrá paternidad política, sino paternidad social. La gente, la sociedad en su conjunto, decidirá lo que crean mejor, según la región del país de que se trate, pero de que los dos principales partidos están en problemas ni dudarlo; al tiempo. De la misma manera desaparecerán del escenario político algunos de los mini partidos. También lo dejaremos al tiempo. Algo pasa, pero los políticos se niegan a leer a la sociedad, a entenderla y, todavía más, a servirla.
fernandoherrera1956@hotmail.com
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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