CHIHUAHUA DEBE PELEAR CON DIGNIDAD POR SU AGUA
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Por: Mario Hermosillo
Mientras que las presas en la entidad se agotan rápidamente, el entorno pluvial pinta de que podrá iniciarse otro periodo de sequía como el de la primera mitad de la última década del siglo pasado, que ocasionó que en las de alrededor de cien mil hectáreas del Distrito de Riego 005, en 1995, no se regara una sola hectárea con aguas del distrito de riego que tiene como fuente de abastecimiento en primer término la presa La Boquilla y en segundo, La Francisco I. Madero, mejor conocida como Las Vírgenes, con apenas alrededor de un diez por ciento de capacidad de la ubicada en San Francisco de Conchos, en su momento, una de las más importantes de México y que tiene un vaso de 60 kilómetros de largo, por 12 de ancho, con un almacenamiento en números cerrados de 3 mil millones de metros cúbicos.
El agua de la región centro-sur del estado que conforma la más importante zona productora agropecuaria en ocho municipios y que tiene como centro de desarrollo a la ciudad de Delicias, la más joven y próspera ciudad del estado, es oro líquido que por generaciones la ha peleado Estados Unidos y se han querido o se han apropiado de ella no solamente el estado de Texas, sino ya la disfrutan Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León.
Cierto que con Estados Unidos está de por medio el tratado internacional de aguas que data desde 1944 y en el que México, en este caso Chihuahua, se compromete a reponer el vital líquido que Estados Unidos proporciona a México para irrigar vasta extensión en Baja California, en el Valle de Mexicali y en Sonora para irrigar una superficie mucho más importante aún que la que se riega en Texas con la que surte Chihuahua, supuestamente nada más a Estados Unidos, pero donde se aprovechan generosamente los estados norteños de México, vecinos de nuestra entidad.
Pero si bien es cierto que Chihuahua tiene fija una cuota quinquenal de aportación presuntamente en base al tratado de 1944, la verdad es que casi siempre las demasías son un volumen mucho mayor a la cuota aunque los encargados del CILA y las mismas autoridades de la Comisión Nacional del Agua parece que son enemigos de su país en general y de Chihuahua en lo particular, porque ha habido temporadas en que las lluvias han sido nulas y los funcionarios de estos organismos que parece que se dedican más a cuidar que en Estados Unidos no sufran por agua, que las necesidades básicas de los productores del Distrito de Riego 05 y de Chihuahua en general.
Pero volviendo a la inmensa cantidad de agua que se llevan ahora no solamente a Estados Unidos, sino también principalmente a Tamaulipas, el único que permanentemente ha insistido en que la Federación tiene que compensar a Chihuahua, es el exgobernador Patricio Martínez, con aportaciones directas a los productores a través de sus mismas asociaciones civiles de usuarios, para beneficios directos de modernización y equipamiento del Distrito 005, precisamente como lo hace el gobierno federal con los estados petroleros, simplemente por eso, por ser dueños del subsuelo y no operar directamente la riqueza del llamado oro negro.
Se estima por los conocedores que en Chihuahua los productores agrícolas que aportan su agua, bien podrían operar alrededor de 20 millones de dólares anuales simplemente por la compensación del el agua que aportan y que los beneficios impunemente los reciben otros.
Claro que un primer paso sería controlar el inmenso poder que ejercen los productores de Sonora y Sinaloa dentro de la estructura agropecuaria que siempre han dominado desde las mismas comisiones en el Congreso de la Unión, tanto en la Cámara de Diputados, como en la de Senadores., lo que hace que los agricultores que no son de Sinaloa o Sonora, reciban apoyos proporcionales de hasta de un peso por diez que presuntamente reciben los agricultores del noroeste.
Por cierto se supone que jueves y viernes estuvieron en Chihuahua, funcionarios de la Conagua nacional, encabezados por el presidente del Consejo de Cuenca del río Bravo, Ramón Morga Saravia y por el secretario técnico del mismo consejo, Mario Quezada Cortés, pero sí estuvieron lo hicieron en lo oscurito o de plano donde no los vieran. El tema a tratar fueron las actividades en el desarrollo del modelo matemático para el Reglamento de la Distribución de las Aguas Superficiales de la Cuenca del río Bravo. Es decir así a secas, simple y sencillamente quieren sacarle a Chihuahua más agua, quieren dejarnos, literalmente secos.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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