CARTA ABIERTA A JOSÉ GUADALUPE BARRIOS NÚÑEZ
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Por: Miguel A. CERVANTES
Señor José Guadalupe Barrios
Usted por muchos años ha militado en ONAPPAFA para la defensa del patrimonio familiar. Lo cual es una acción noble porque se promueve el libre comercio, el respeto a la propiedad privada, los valores del libre mercado. Considero que es un honor para usted, pero también una oportunidad para promover el respeto de los derechos de propiedad privada de tantas familias que se sienten amenazadas por la avaricia y la desfachatez de los distribuidores de autos. Su lucha por el libre mercado de autos promueve el pensamiento de Manuel Gómez Morin quien decía “tanta sociedad come sea posible, y tanto gobierno como sea necesario”. Es una lucha contra una narrativa que se ha impuesto no por su lógica, ni por coherencia, sino por la prepotencia de los distribuidores de autos.
Sin embargo, con más de 20 años de lucha de su organización no ha logrado cambiar la mentalidad, ni la narrativa. Su lucha y su crítica se han mantenido a nivel superficial sin cambiar el paradigma proteccionista trasnochado que se vive en la región. A pesar de años de militancia, de luchas, manifestaciones, protestas no ha hecho nuevas aportaciones.
Un argumento que usted ha dicho a sus agremiados que “las armadoras se oponen a la regularización”. Este argumento no solamente es un error conceptual, sino que es hasta grosero. Las armadoras son filiales de empresas transnacionales. Seria contradictorio que las trasnacionales que tienen armadoras en Canadá, EEUU y México se opusieran al libre comercio en autos usados, sería como dispararse en el pie. De la producción nacional el 75 por ciento se exporta. México es el tercer exportador de autos, primero en tráileres y primero en autopartes a EEUU. Existen plantas que solo producen para el mercado internacional como es la planta Ford de Hermosillo, ya que todo lo que se produce en esa planta se exporta. Desde que México entro a la Organización Mundial de Comercio en 1986 y la firma de tratados de libre comercio las exportaciones de autos, tráileres y autopartes no han dejado de crecer. Ciudad Juárez, y la ciudad de Chihuahua son lideres exportaciones de autopartes automotrices.
Ciudad Juárez es la capital mundial del arnés. La maquila automotriz actualmente está en pleno empleo. En la región de Meoqui se instalará Lear, una empresa fabricante de autopartes. Además de las exportaciones, México importa gran variedad de autos nuevos. La mitad de los autos nuevos vendidos por los concesionarios son importados. Los autos deportivos, minivans, SUVs son importados por agencias. En México existe gran variedad de autos nuevos que son fruto de las importaciones de EEUU, Canadá, Europa, Brasil, Corea del Sur.
Por las razones mencionadas arriba que no es problema de la producción nacional. El hecho que por muchos años usted les echara la culpa a las armadoras no permitió un diagnostico correcto e hizo que sus militantes protestaran contra molinos de viento. Por muchos años usted ha estado ladrando en el árbol equivocado diciendo que las armadoras se oponen a la libre importación, cuando en realidad son las distribuidoras las que se oponen a la libre importación de autos americanos y canadienses usados.
Son los distribuidores que han cabildeado a las autoridades para crear barreras a la importación de autos de procedencia extranjera usados.
Si quiere ser efectivo, transformar el paradigma, y hacer aportaciones nuevas tiene, que hablar de las exportaciones mexicanas, y las importaciones de las agencias. Es menester dejar sus discursos diciendo que las armadoras automotrices transnacionales se oponen a la regularización, cuando las armadoras no tienen vela en el entierro.
Ya que es un problema creado por los distribuidores de autos.
Si quiere realmente transcender en la comunidad tiene que ser más innovador apoyando una regularización total de todos los años, y que exista un programa permanente de libre importación de autos, que no haya mas barreras a la importación, que exista un respeto absoluto al libre comercio. El fin que deben buscar las organizaciones para la defensa del patrimonio familiar, es que este problema se acabe para siempre y que la gente se pueda voltear la página a otro tema. Como decía el gran filósofo Austriaco Ludwig Wittgenstein, el fin de la filosofía no es filosofar todo el tiempo. El fin de la filosofía es filosofar para no tener que filosofar y al final del día dedicarse a cultivar el jardín. De esta forma el fin de ONAPPAFA y otras organizaciones de defensa del patrimonio familiar es promover la regularización e importación permanente para no tener que preocuparse de este tema nunca más.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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