ME CANSO GANSO Y ZAFO
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Por: Mario Hermosillo Sánchez
Muchos seguimos presenciando cómo se está derrumbando el país y cómo con un “me canso ganso” o “zafo” se le quiere dar solución a los problemas más complejos de una nación y de una nación que ha sufrido y cuya carga siempre han soportado desgraciadamente los que ahora más esperanzas tienen al liderazgo de Manuel Andrés López Obrador.
Creo sinceramente que el más grande compromiso del ahora presidente de la república es colmar las esperanzas de millones de mexicanos que podrán ver frustradas sus ilusiones y su voto, si López Obrador no recompone el rumbo a una realidad innegable en un mundo globalizado y moderno y sobre todo en un país que no podrá salir adelante nada más con mensualidades asistencialistas. A la gente, siempre se ha dicho, no le des el pescado, enséñale a pescar.
También insisto que hay muchos que creemos en las buenas intenciones del presidente, no importa que hable con faltas de ortografía, podrá ser lo de menos, pero lo más es que no se ve por dónde y cómo podrá recomponer este país prácticamente herido de muerte; nunca con las ruedas de prensa mañaneras, que lo único que logran es ahorrarle trabajo a los reporteros de la fuente y hacerle perder el tiempo al presidente, ni apoyando implícitamente a Nicolás Maduro y mucho menos recibiendo a través de la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a miles de migrantes de Centro y Sudamérica que no solamente vienen a un país con bastantes limitaciones para apoyarlos, sino los conflictos que nos crean con Estados Unidos, meta final de los migrantes
Sinceramente no se ve por dónde arranque el gobierno, porque no se puede decir que ha arrancado con los apoyos a 68 y más, becas y todas las dádivas implementadas. A casi un mes no se ha visto que empiece ninguna obra importante, es cierto que el vuelo democrático dura un año, pero también debe recordar que los tiempos se acortan.
Por lo pronto se tiene el lamentable suceso donde hasta el miércoles por la tarde los muertos sumaban 95, sin duda una tragedia de grandes dimensiones y que no se puede esperar más de estas tragedias para tener entretenido al gobierno o incluso a la misma población, porque por ejemplo se retrocede en la dinámica de distribución de Pemex y se prescinde o se pretende prescindir de los ductos y se vuelve a las pipas, situación también con muchos cuestionamientos ya que el primero sería si no hay moches en la compra de esas pipas y no porque se dude, sino porque la burra no era arisca y aquí tenemos sexenios que las hicieron. Ojalá no vuelva al metro la falla que se presentó en el gobierno de Marcelo Ebrad, que al parecer nunca quedó debidamente reparada y no pretendan que a la capital vuelvan los tranvías, si no es que a las calesas tiradas por caballos.
Insisto que sin duda, aunque sea medio carrascaloso, nuestro presidente, se ve que tiene buenas intenciones para México y para los mexicanos, ojalá y no le gane el tiempo.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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