SOTA, CABALLO Y REY
Por:
Compártelo en:
Regresa la pelos de oro
Por Fernando Antonio Herrera Martinez
Empiezan a escucharse con fuerza los comentarios de los profesores del estado y de la federación acerca del regreso de su dirigente Elva Esther. Hay maestros que expresan claramente que nunca estuvieron mejor que cuando ella los representaba.
La reforma educativa, que muchos señalan que en realidad fue una reforma laboral, perjudicó a los maestros de todo el país, por lo que ahora esperan que todos los derechos pisoteados regresen a ellos.
Ella es su esperanza, como sea que se haya portado.
Transcribo un artículo Israel Yáñez y Guillermo Espinoza, en partes de manera textual y en otras parafraseando, para que usted asuma criterio de lo pasado en el sexenio que está por fenecer y en el que trataron de echarla del gremio a las malas.
Con la exoneración de la Maestra Elva Esther Gordillo no hay impedimento legal para que asuma sus derechos constitucionales, de tal manera que puede aspirar a cualquier cargo de elección popular, pero más importante aún, es que podría retornar como dirigente del SNTE.
El Dr. En derecho Oscar Valdés Ramírez, abunda señalando que en realidad la Maestra nunca dejó la dirigencia magisterial, ya que previo al cambio de su mandato, fue detenida en Toluca y procesada.
La dirigente sigue siendo ella, porque nunca entregó el sindicato, porque no lo alcanzó a hacer, a ella la detienen, como se dijo en Toluca, antes de viajar a Jalisco donde horas después sería podría haber hecho el cambio de dirigencia.
Ella es la dirigente, moral y legal, por lo que ahora que recupera sus derechos plenos como ciudadana puede asumir esa dirigencia del SNTE.
Su liberación responde a la aplicación lisa y llana del derecho debido a que la PGR nunca pudo acreditar el uso de recursos de procedencia ilícita, ni el lavado de dinero, ni la acusación de delincuencia organizada. Ella sale libre por orden de un Tribunal Colegiado que se da porque no pudieron demostrar las acusaciones por las que fue encarcelada por cinco años y medio, y la decisión, por cierto, inapelable y definitiva, se decreta que no hay tales delitos.
Es más, no quedó ningún procedimiento pendiente, ni está bajo fianza, ni en libertad condicionada, ni tiene vigilancia de ningún tipo, porque, una vez dada esa sentencia del Tribunal Colegiado, con carácter de inmediato se procedió a su liberación libre y sin culpa de todos los cargos.
Otro catedrático de la UNAM René Jiménez Ornelas reconoce la trascendencia del regreso de la maestra a la dirigencia del magisterio organizado de México. Niega que sea un fracaso la impartición de justicia sino que, más bien, se trató de un caso en el que la justicia fue utilizada con fines políticos para integrar un expediente de acusaciones en base a motivaciones ajenas al razonamiento jurídico.
Sólo como ejemplo, una de las acusaciones era de operaciones con dinero de procedencia ilícita pero siempre se dijo en todas las diligencias que el dinero era del sindicato y éste jamás interpuso querella en contra de ella. En realidad la castigaron por oponerse al grupo en ejercicio del poder que pretendía arrebatarle el control de la organización sindical.
En resumen, Elva Esther fue absuelta y puesta en libertad inmediata por un tribunal federal. Atrás quedaron aquellos aciagos días del mes de febrero del año 2013, cuando en el aeropuerto de Toluca, con engaños, fue apresada, cuando creía que acudía a una cena con un personaje de alto nivel en ejercicio y representación del gobierno.
La traición de Juan Díaz De La Torre no llegó a dónde él creyó con el sólo poder del estado mexicano, dejó de lado la acusación del gremio por el uso de los recursos para no verse, además de traidor, como verdugo, y en ese pecado iba implícita la penitencia, y es que jamás pensó que ella podría vencer al sistema.
¿Será que siente ese precedente? ¿Al igual que lo está haciendo Napoleón Gómez Urrutia que se fue más de diez años y desde Canadá manejó el sindicato de mineros y volvió por sus fueros?
La cargada se vendrá fuerte, nadie se quedará a esperar si Juan tiene algo más que ofrecer, saben que ya le llegó su hora.
|
...............................................
...............................................
|
Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
|