SOTA, CABALLO Y REY
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Y sin embargo se mueve
Por Fernando Antonio Herrera Martinez
Los movimientos políticos naturales, luego del cambio drástico que significa el triunfo de AMLO, no se esperarán hasta que éste tome posesión, al igual que él no se ha esperado para llevar la agenda nacional y para tener en jaque al gobierno federal y a los gobiernos de las entidades federativas. Un día anuncia una cosa, otro día otra y va marcando los temas de los que los mexicanos tenemos que hablar. Pero no para ahí porque con cada tema que aborda deja en claro quién manda; por ejemplo, el nombramiento de Manuel Bartlett en la CFE, al que defendió y avaló sin rubor alguno.
En chihuahua los grupos políticos empiezan a moverse en búsqueda de trinchera segura, por un lado los de Morena se sienten desplazados por los nuevos morenistas que los dejaron sin posiciones de importancia. Ahora están a la espera de los nombramientos de delegados estatales, antes de que desaparezcan, para ver si les toca algo.
En Juárez con González Mocken empiezan las dificultades por el jaloneo para ocupar las posiciones de trabajo en la presidencia municipal. Por lo pronto perciben que hay mucha familia del candidato ganador que está metiendo las manos y temen que los dejen sin nada de importancia. Los más molestos hablan de que en realidad pareciera que ganó el PRI en Cd. Juárez.
En el PAN sienten pasos en la azotea, se dan cuenta de que la sociedad ya no apoyó como en el 2016, salvo la capital, en el resto del estado las cosas no salieron bien, máxime en Cd. Juárez, donde el partido prácticamente está desaparecido. En el gobierno del estado se siente que habrá cambios, aunque nadie sabe cuáles, entendidos de que todos saben quiénes son los que deben dejar el puesto. En otras palabras, salvo Jáuregui Robles, todos deben ir a casa y dejar el espacio a gente que sí quiera ayudar a Don Javier. Las excepciones son tan escasas que resulta mejor generalizar.
En el PRI no hay manera de llegar a un arreglo, nadie tiene la palabra completa para poner orden. En México ya no escuchan a nadie, todos están quemados y desgastados, salvo Bazán que sobrevive por el puesto de presidente del fantasma PRI. La diáspora priista está en todo su apogeo y la gente que militó por años está buscando resquicios en el PAN, en Morena o hasta en los mini partidos para no quedar en la orfandad. La ausencia de liderazgo hace crisis y los espacios que se dejan alguien los tiene que llenar.
Los sindicatos empiezan a buscar una salida a la inmovilidad de sus dirigentes. Arriar banderas propicia que los rebasen, por lo que muy pronto empezarán a surgir nuevos rostros en los distintos sindicatos del estado. Es una reacción natural a los vacíos que están dejando. Por ejemplo en las dos secciones magisteriales están a todo vapor las críticas a sus dirigentes, por lo que no tardan en manifestarse grupos en diferentes partes del estado para iniciar la rebelión que puede llevar a un término anticipado de las gestiones.
Es de llamar la atención que Don Javier se tome vacaciones, sé que las necesita, pero creo que con el rancho en llamas descansaría mejor si se pone colorado y despacha a su casa al montón de malos funcionarios que no lo ayudan y que, por el contrario, ya lo tienen muy demeritado ante la sociedad. Urge una limpia.
Nota.- Nadie aprende en cabeza ajena, Peña Nieto no hizo los cambios a tiempo, ni ningún gobernante en turno los ha hecho. Siempre tienen que arrepentirse antes que ver lo que no quieren ver cuando son gobierno. Ni modo.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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