SOTA, CABALLO Y REY
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Por Fernando Antonio Herrera Martinez
En Cuauhtémoc nadie ha hecho ruido pero allá en el noroeste de nuestro estado la sociedad se ha manifestado de manera contundente, primero votó por puros ajenos al gobierno y a los partidos tradicionales, eligiendo a los de Morena. Que la gente no sabe lo que quiere, no se equivoquen señores y señoras, sí sabe y elige lo que quiere aunque arriesguen todo, así lo hicieron allá, así lo hicieron acá y así lo hicieron en todo el país.
Organizaciones sociales
¿De dónde han sacado los que han logrado constituir una organización social que ellos representan a la saciedad? Ahora resulta que un pequeño grupo de individuos conforma una asociación civil ante notario y se sienten representantes de la sociedad. Que por que sus fines no son de lucro, que por que no utilizan presupuesto del gobierno, ¿ Y qué, a poco por eso son los representantes genuinos de la sociedad? La única representación social quedó manifiesta el día primero de julio, nomás revisen cómo votó la gente y sabrán que toda ella sabe qué es lo que debe hacer, sobre todo cuando está molesta con el sistema, como fue el caso.
Se hacen patos.
La sociedad, bueno, una parte, habla de que el efecto AMLO es el culpable de todas las derrotas, pero no es así, hay ejemplos muy claros de que la sociedad sabe lo que hace. Maru Campos sacó más votos que en 2016 demostrando que ella es bien aceptada por la sociedad capitalina del estado y constituyéndose en la muestra de que la gente sí piensa y sí sabe cómo y por quién vota. Caballo Lozoya, en Parral, es otro vivo ejemplo de una persona que más allá de lo que digan, sabe lo que está haciendo, la gente de Parral le refrendó su confianza. Eliseo Compeán, de Delicias, es otro ejemplo, Arturo Zubía de Camargo también demuestra que la sociedad es pensante y elige a los que trabajan bien. Si el efecto AMLO es el culpable, entonces que alguien me explique por qué ganó para síndica en Delicias una persona que ni campaña hizo, pero el presidente si se reeligió, al igual que el diputado del distrito. No se hagan patos, la gente sí sabe.
Adiós, adiós.
La realidad no pregunta, ni pide permiso, sólo se impone, es lo que ha tenido que aprender el histriónico presidente municipal de Cd. Juárez, a partir de que la elección del pasado primero de julio, cuando los electores de la frontera lo reprobaron apenas poco menos de dos años de que le entregaran todo. Recibió, como pocos, la oportunidad de hacer algo positivo en su vida, y consentido y veleidoso, como ha sido siempre, no lo vio, y lo dejó pasar, pensando, creo, que era otro juguete comprado por papá para agradar a su vástago. Armando se va sin pena ni gloria, con más pena, en su caso, pero se va a seguir dificultando la vida de sus hermanos que luchan por mantener a flote la empresa de su papá, pese a sus constantes caprichos y berrinches.
Ejemplo de vida
Patricio Martínez siempre ha sido hombre franco, de buen hablar y mejor trato, estudioso, como pocos, del comportamiento humano, seguro de sí mismo, preparado para la vida, amigo de los amigos y enemigo formidable si lo obligan. El lunes fue sometido a una microcirugía de cervicales, la número 18 desde aquel aciago día de enero del 2001, cuando siendo gobernador fue baleado, en la cabeza, arteramente, por Cruz Victoria Loya Mandujano. Contento de pagar con dolor, el estar vivo, derrocha buen humor, se sabe bajo el amparo de Jesús, de quién dice: ahora hace los milagros a través de los doctores. Deseo de corazón una pronta y buena recuperación del amigo.
Malas artes
En el PRI se andan desgarrando vestiduras, ahora resulta que hay muchos listos y dispuestos a sacrificarse por la dirigencia en el estado. Empezando por el actual dirigente, que no hizo más que empujar a su partido al precipicio, y ahora quiere quedarse con salario de diputado y las pocas prerrogativas que recibirá el tricolor, aunque hay varios que sin rubor ni vergüenza se preparan para pelear lo que no merecen. Andan los perdedores queriendo venganza, no contra los que los vencieron sino contra los de casa porque con los otros no se atreven, y es que hicieron compromisos de no agresión, a cambio de la limpieza pública que les fue regalada, pero ahora, en la derrota, pretenden raptar los girones del partido que les dio todo. Vayan a casa, no se asomen ni por la ventana, vergüenza deberían tener.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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