SOTA, CABALLO Y REY Por Fernando Herrera Martínez
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Final
Por fin dejaremos de ver y escuchar la insana cantidad de spots de campaña. Por fin dejaremos de escuchar tanta promesa de los candidatos, por fin dejaremos de estar peleando entre familias, amistades y compañeros de trabajo por gente que ni conocemos ni nos conoce, por fin hemos llegado al día en que gane quien gane las elecciones, ganaremos nosotros porque ya no tendremos que defender a los indefendibles, por fin alguien tendrá la razón aunque sea lo que menos tenga.
Pleitos
Como si hiciera falta pelear, al interior del PRI, tanto con la dirigencia, que, para mala suerte del priismo, encabeza, todavía, Omar Bazán, como en las candidaturas, hay diferencias preocupantes entre los diferentes candidatos, que pareciera que tienen ganas de ayudar a cavar sus propias tumbas. Hace falta un poco de humildad para entender que: si juntos están viendo muy difícil alcanzar los proyectos, peleados se volverá imposible. Ojalá haya alguien con prudencia, equilibrio y un poco de sentido común, porque luego del 1º de julio, habría que empezar de cero.
Limpia
Es menester que los perdedores encuentren un nuevo líder pronto para aspirar a levantarse. Tendrán que echar fuera sin miramientos, a los gandallas y a los falsos políticos que sólo saben medrar, carentes de sensibilidad pero llenos de maldad con ansia de poder. El PRI y el PAN tendrán que ir a una catarsis interna de donde el que sea capaz de salir con una verdadera propuesta social será el que renazca.
Bumerang. Salió balín.
Cuando llegó el gobierno federal, con el presidente Peña Nieto al frente, los empresarios se alistaron para cogobernar, sabían que se trabajaba con el diez, es decir, nada habría cambiado, todo seguiría igual. La sorpresa fue que el equipo con que se llegó a las dependencias no se conformó con el diezmo acostumbrado sino que se exigieron cuotas de hasta el 25 por ciento, como con ganas de que se retiraran y los dejaran ser juez y parte, tal y como ocurrió. Los empresarios tuvieron que dejar la minita del presupuesto, pero no se quedaron contentos, así que decidieron sacrificar un poco de lo ganado en otros sexenios para echarle encima al sistema a las ong´s.
Bumerang 2. A quién le dan pan que llore.
Las organizaciones no gubernamentales encantadas recibieron los recursos para investigar y hostigar al gobierno. Era sabido que los negocios se hacían y se sabía también quiénes eran los beneficiarios, así que los empresarios, dolidos, enojados y desplazados, echaron toda la carne al asador con las ong´s denunciando a todo y a todos. Fue así como se supo la enorme corrupción que se estaba dando en algunas entidades federativas y en diferentes secretarías de estado en la federación.
Bumerang 3. Se fueron grandes.
Las estratosféricas sumas de dinero desviado en estados, municipios y federación jamás fueron tan cuantiosas. Empezó la debacle política de los desmedidos, de los presidentes municipales que perdieron el piso, de los gobernadores que perdieron el sentido de la proporción, de los funcionarios del estado que participaron en la estafa maestra, en desvíos de diversa índole, que, por cierto, tienen al PRI hundido en el descrédito y en el último lugar de las encuestas para la elección del 1º de julio.
Bumerang 4. El tiro por la culata.
Las consecuencias resultaron funestas para todos los involucrados. Pierden los empresarios porque ahora con AMLO la tendrán más difícil para que los inviten a trabajar. Pierde el presidente porque ahora corre el riesgo de irse a la historia como el mandatario que pudo regresar pero igual entregó todo de nuevo. Pierden los gobernadores que se llevaron dinero pero que no han podido ni podrán disfrutarlo, aunque sí sus familias. Pierden los políticos que se quedarán sin chamba, con un partido bien partido y con el coraje atorado en las tripas.
El Látigo
Se esperaba un golpe de Don Javier en estos días previos a la elección del 1º de julio, pero, al parecer no había mucha tela de donde cortar y tuvieron que conformarse con un golpecillo. Ayer el fiscal anunció la detención del ex dirigente de la sección 8ª del SNTE, Alejandro Villarreal
– El Látigo- por el desvió de 5 millones de pesos que debieron ser entregados como becas y estímulos a profesores, dicho recurso habría sido obtenido de los servicios educativos del estado de chihuahua, cuando era el director Diógenes Bustamante Vela, pero como el dinero no llegó a su destino, la investigación, emprendida por la fiscalía general del estado, los llevó hasta los que debían haberlo repartido, así que, por lo pronto, todos a la sombra hasta deslindar responsabilidades
Fuente: manuelgandaras@hotmail.com
CIAO.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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