SOTA, CABALLO Y REY Por Fernando Herrera M. Ni a quien irle.
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El karma
Los errores del presidente tendrán un elevado costo, que no pagará él solo sino que pagaremos a su lado muchos mexicanos porque seremos obligados a vivir las consecuencias de ese cambio, en retroceso, que vemos venir. La sociedad ya no aguantó más, es una sociedad cansada, hastiada y molesta con los resultados de los gobiernos de las últimas décadas, incluida la alternancia de doce años y el regreso del hijo pródigo. Las consecuencias están como nubarrones cargados cual karma que nos viene encima.
Flagelo social
La corrupción de gobernantes como los duarte, de Chihuahua y Veracruz, la de Padrés, el de sonora, o la de Borges, en Quintana Roo, la que está sin castigo, porque ha tenido suerte, como lo es la de Eruviel Ávila, en el EdoMex. También la que implican los acuerdos cupulares indeseables que los partidos políticos han tomado y toman, sin vergüenza, rubor o sonrojo; esos acuerdos incestuosos, como el del actual gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, que, junto con Ricardo Anaya, pretenden dejarle como herencia el gobierno de aquel estado al hijo mayor, del mismo nombre pero de apellido paterno Márquez, o el del ex gobernador poblano, Rafael Moreno Valle, que, en acuerdo con Anaya, pretenden que la esposa del primero, Martha Erika Alonso, sea la próxima gobernadora de Puebla, como si fueran cosas de familia, y todavía se quejan, faltaba más.
Atizar el fuego desde la partidocracia
También contribuyen, a toda esta parafernalia, los acuerdos oscuros de AMLO con sus secuaces, como el que pretende encumbrar a Claudia Sheinbaum como jefa de gobierno, y lo será, de la CdMex., pese a que su esposo Carlos Imaz, ex delegado de Tlalpan, ambos han sido delegados de ahí, es de los que recibieron aquellos portafolios llenos de dinero para sus campañas, al igual que el profe René Bejarano, el de las ligas; cuya esposa, Dolores Padierna, será beneficiada, una vez más, por López Obrador vía la lista plurinominal de Morena. Decisiones cupulares entre dirigentes de partidos y quienes gobiernan, igual el país que estados y municipios, son parte de una conducta nefasta que lastima, y que practican para asegurarse de compartir los puestos de elección con los miembros de la cúpula del poder, al igual hacen con el reparto de posiciones políticas derivadas de los porcentajes de votación colocando a los favoritos en las posiciones desde donde acceden al poder sin entrar a la competencia electoral. Una total ausencia de ética y de creencias en modelos de gobierno para dar paso a coaliciones con interés meramente electoral que dejan a la sociedad pasmada por lo volátil de los principios, si es que alguna vez los hubo. Nada detiene a nadie, ni a AMLO, ni a Anaya, ni a Meade, todos pactaron con otros partidos en un afán carente de principios pero sobrado en términos del interés por el poder político.
Las coaliciones
En la coalición que encabeza las preferencias electorales participan partidos muy diferentes, incluso de ideología francamente opuestas como lo son el PT y el PES, en donde uno es radical de izquierda y el otro igual pero de derecha, en connivencia con Morena que se supone liberal de centro izquierda. La otra coalición de derecha que encabeza Anaya pactó en coalición con un partido de izquierda y otro de centro, con lo que esa búsqueda del poder se pervierte convirtiéndose en ambición política en lugar de un interés legítimo de gobernar como corresponde a los partidos demócratas. La otra coalición no está exenta de los mismos errores cuando se ha conformado con dos partidos, uno, el Verde, propiedad de una familia que medra del poder, al igual que otro, el PANAL, partido que representa el corporativismo político charro que lejos de ser fiel representante institucional busca mayor poder y posiciones para sus cúpulas, al igual que quien los convocó, el PRI, que se desdibuja con estos socios.
Morir para renacer
Hoy en día casi toda opinión política coincide en que el PRI morirá, lo cual compartimos, pero ese partido, que no hará nada para regresar, por lo menos conscientemente o con el deseo de corregir conductas indeseables, regresará, insisto no por méritos propios, sino porque los otros partidos, Morena y PAN se darán de balazos en los pies a grado tal que harán imposible su permanencia en el poder, con lo cual propiciarán el regreso del PRI. El arribo de Morena será debut y despedida, y el del PAN regresará a sus niveles al igual que el del PRI. El fracaso del modelo planteado por AMLO hará imposible que se conserven en el poder. El fracaso de Don Javier propiciará lo mismo en Chihuahua, por lo que el PRI volverá por sus fueros, aunque duela decirlo, volverá con los mismos malas mañas que lo dirigen ahora.
Fuente: manuelgandaras@hotmail.com
CIAO.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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