SOTA, CABALLO Y REY. Por: Fernando Herrera M.
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No se ve cómo.
La campaña de Meade no da de sí, las estrategias implementadas, hasta ahora, han sido un rotundo fracaso, y el mejor candidato que ha tenido el PRI en su historia reciente nomás no logra remontar las encuestas. Vienen los números post debate y no son nada halagüeños, Anaya y AMLO suben entre dos y tres puntos cada uno, mientras que Meade baja otros tres puntos. La historia de Meade es increíble, se trata de un hombre hecho en la burocracia de alto nivel, egresado del ITAM, gracias al buen empleo de su padre, que no a riquezas históricas de familia. Entra en niveles de dirección en diferentes instituciones, transforma Banrural en la Financiera que es hoy en día, trabaja como director y subsecretario con Salinas, Zedillo y Fox, luego como secretario con Calderón y Peña Nieto. Se trata, sin lugar a dudas, de la mejor propuesta que ha presentado el PRI en muchos años, pero la marca está tan desgastada y desprestigiada que se ha convertido en una carga para el burócrata metido a la política. Quienes están al frente de la campaña no entienden que nada está saliendo bien, pero no han querido presionar para que se hagan los cambios necesarios para que haya algún golpe de timón que pudiera meterlos en la contienda. Por ejemplo, Enrique Ochoa se ha convertido en un estorbo en el partido que lo postula, su coordinador Aurelio Nuño no dio el ancho en la responsabilidad que le encargaron, Videgaray sigue ocupado con el TLC y no puede, todavía venir al rescate de su candidato, el presidente Peña Nieto no es dado a los cambios y prefiere estirar la liga hasta que reviente, como le ha venido pasando en su sexenio con cada escándalo en el que se ha metido. Su desprestigio ante la sociedad es un lastre para Meade, por lo que urge que se pongan de acuerdo para que haya un deslinde drástico de él por parte del candidato tricolor. De cualquier manera no hay en el futuro cercano, a menos de dos meses de la elección, un elemento que nos diga que algo puede cambiar. Hay tiempo, muy poco, pero hay.
En Chihuahua solo dos campañas están despertando interés entre la sociedad. Se trata de dos distritos de Cd. Juárez, en donde Lilia Merodio está realizando una gran campaña de tierra con un acercamiento extraordinario con la gente de ese espacio geográfico de Juárez. Lilia es muy reconocida por sus gestiones y recursos que ha conseguido para ayudar a su estado y, particularmente, a Cd. Juárez. La sociedad juarense la ve como una de ellos y saben que cumple lo que ofrece, que no se raja ni se hace a un lado por lo que tienen en ella grandes expectativas para el futuro. Otra campaña que reportan con mucha alegría es la Adriana Fuentes, que en otro distrito de Juárez está trabajando para ir a San Lázaro a trabajar. Dos mujeres que se distinguen, una por su templanza, recio carácter y decisión inquebrantable, la otra por su entrega y disciplina política.
Los demás equipos de campaña, en lo que hace al PRI no dan ninguna nota digna de reseña, la verdad están haciendo lo mismo de siempre, por lo que es de esperarse que obtengan los mismos resultados.
Pareciera que no se dan cuenta de que el desgaste del gobierno con el tema de los maestros, los trabajadores de la salud y diversos problemas que han venido enfrentando
los colocan en la gran oportunidad de bajarlos del macho, pero, insisto, parece que no lo perciben.
Los que si subieron en las encuestas son José Reyes Baeza y Georgina Zapata, que de un tercer lugar ya ascendieron al segundo, muy pegaditos a Madero y Reza, dejando en tercero a Bertha Luján y Cruz Pérez Cuéllar que siguen peleando duro por llegar al senado de la república. Reyes y Georgina están dando muestra de que si traen reconocimiento con la sociedad, pese a los malos equipos que los apoyan siguen avanzando. Ojalá no caigan en la simulación que les vende su mesa de trabajo, -imposible llamarle cuarto de guerra- que para nada sirve, y continúen trabajando directo con la gente para que obtengan buenos resultados.
Los Borruel aportan a las campañas, fieles a la costumbre, llegó el escándalo de la temporada, al igual que en las pasadas elecciones. Ni hablar, ha de ser karma. Lo bueno, como consuelo, es que les ha ido muy bien, se nota que hay mucha lana, de algo ha de servir, aunque los trancazos que reciben como padres no se los desea uno a nadie.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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