SOTA, CABALLO Y REY
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Por: Fernando Herrera
Narro, mañana Meade
Los jóvenes universitarios tienden a la izquierda, de tal manera que una forma de quitarle gente a quien encabeza las encuestas, desde una posición de izquierda, como la que representa Andrés Manuel López Obrador, es mandando un candidato que sea atractivo para todos los jóvenes estudiantes de este país, desde luego, la única figura con esa característica es José Narro Robles Ex Rector de la máxima casa de estudios. José Narro es un hombre intachable, con una carrera y trayectoria intachable en el ámbito académico y desde la más alta administración universitaria, además de que, ahora, ha hecho, está haciendo, un excelente papel en el gabinete de Peña Nieto. Es una persona que no tiene el desprestigio con el que cargan casi todos los políticos de todos los partidos políticos; no hay uno que se salve de ese desagrado, casi rencor social que predomina contra todos los que han hecho de la vida política su modo de vivir. En este país, ser político es sinónimo de corrupción, de maniobras para administrar los diferentes órdenes de gobierno en beneficio de los grupos y personas que logran ganar elecciones. No hay rubor, no hay sonrojo, inclusive, es descarada la forma en que se asignan las obras, en que se definen las licitaciones; en fin, todo lo que tiene que ver con gobierno municipal, estatal o federal carece de credibilidad ante la sociedad. José Narro es uno de los muy contados personajes que no se han enriquecido a costillas de los presupuestos que le ha tocado administrar, su forma de vida se conoce como aquella de la filosofía juarista: la medianía de los salarios del servicio público. Sin duda, una candidatura como al de José Narro sería muy atractiva para los jóvenes universitarios, no sólo de la UNAM sino de todas las universidades del país. Con ese núcleo de la sociedad se infringiría un gran golpe a todo el discurso que tiene a muchos jóvenes convencidos de que AMLO es la mejor opción. El PRI necesita cambiar, dar un giro competo, ofrecer una renovada posibilidad de seguir en el gobierno, pero con los políticos que se han ido eternizando alrededor de ese partido es imposible ir a ninguna parte, la sociedad ya está hasta el copete de que Beltrones y Gamboa siempre estén manipulando las cámaras del Congreso de la Unión, de que la lista de plurinominales del senado siempre sea de una serie de nombres ligados a las altas esferas de la política priísta, principalmente del Estado de México, y de otros considerados de importancia, rompiendo con ello, la esencia del pacto federal en la representación de las entidades federativas en el senado. Nunca les ha importado, sólo buscan colocar a los mismos que andan de un lado a otro como chapulines, que, ahora, bastante tarde, desean impedir que tomen plurinominales consecutivas, como mostrando un poco de vergüenza, o no sé qué otro propósito encerrado los mueva para ese supuesto acuerdo democrático que nos vendieron en la pasada Asamblea. Lo importante, único, es que quitaron los candados que obligaban a que sólo los políticos con historia partidista pudieran ser candidatos, por lo que ahora José Narro es uno de los que pudiera salir al quite y representar al PRI como un partido con deseos de cambiar y de ofrecer una verdadera opción de cambio al país. El PRI necesita volver a gobernar, dejar de ser un partido que sólo buscar ganar una elección, sin importar quién sea el candidato, ganar por ganar aunque hagan un pésimo gobierno y dejen al partido mal parado frente a la sociedad, lo mismo le ha resultado al PAN que sin aprender lo bueno aprendió lo malo y ahora tenemos de a dos que nos dan más de los mismo. La sociedad está descorazonada, Fox falló estrepitosamente, Calderón de equivocó terriblemente, Peña Nieto no ha podido enderezar el barco, que ya hace agua, y, ahora la opción más viable la representa quien ha buscado ser presidente tres veces, con la que viene, y que aunque tiene un porcentaje muy alto de conocimiento entre la gente, la verdad es que sólo es eso; lo conocen, pero su plan de gobierno es un misterio y habría que darnos cuenta de que es lo que querría hacer con la administración del país, nunca ha dicho cómo conformaría un equipo de gobierno, si con sus seguidores o con intelectuales o un equipo ecléctico; es un enigma para todos lo que Andrés Manuel haría. Sólo es él y su palabra contra la llamada, por él, la mafia del poder. Trump dijo que todo sería distinto y no ha podido, AMLO si llega tampoco podría hacer lo que se le dé la gana, lo aprendimos con Trump; corroborando la inercia y la dinámica propia de los países, pero hay que estar alertas, porque así como Trump está impedido para sus caprichos, con sus tonterías hace daño a su gente, y no queremos que esos daños continúen aquí, como ha venido pasando con la inseguridad que nadie ha tenido la capacidad de pararla, ni siquiera de frenarla, por el contrario pareciera que es fuego al que le echan gasolina. Como dije ayer: Meade y Narro, no tienen más, a menos que quieran ser expulsados como en el 2000.
Por: fernandoherrera1956@hotmail.com
Fuente: manuelgandaras@hotmail.com
JP
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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