SOTA, CABALLO Y REY
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Perderlo todo
Por: Fernando Herrera
Dicen que desde 2007 se hizo un ajuste en la distribución de participaciones a las entidades federativas por parte del gobierno federal, en el cual nuestro Estado resultó perjudicado y que a partir de aquel tiempo se empezó a trabajar con un déficit, primero de 3 mil millones, hasta alcanza niveles de 5 mil millones, y en una explicación, por demás simplista, pretenden que nos comamos el cuento de que la deuda de Chihuahua haya alcanzado los niveles de endeudamiento que ahora se tienen. Pero, si fuera cierto, querría decir que al término del mandato de Don Javier, Chihuahua acumularía otros 25 mil millones adicionales. Es difícil aceptar que un gobierno, como el de nuestro estado, haya optado por endeudar a todos, en lugar de realizar los recortes presupuestales que correspondían desde el momento del ajuste. ¿Es mucho dinero el déficit? Si, debemos un montón de dinero: poco más de 50 mil millones de pesos, acumulados a los largo de 10 años. ¿Cómo se puede abatir ese déficit, y luego pagar la deuda? Primero se debe entender que la realidad no pide permiso y que si hay menos participaciones, nomás hay dos opciones sanas, aunque ambas impopulares. Una es reducir la nómina de todas las oficinas de gobierno e instituciones que dependen del presupuesto del mismo, la otra es no hacer obra, pero, como ambas son políticamente incorrectas, han hecho que la nómina cada vez esté más inflada, y si han disminuido la obra, propiciando una gran decepción entre la sociedad, también se puede pelear mayor participaciones para el estado, pero no es sencillo, y menos siendo de oposición . El gobierno anterior no sólo acumuló el déficit, sino que, además pidió prestado con tasas muy altas. Hoy, la renegociación que quieren hacer enfrenta el obstáculo de una tasa de referencia diaria muy alta, de 7 puntos, por lo que pretender conseguir prestamos más baratos es tarea imposible, alargar el tiempo de los créditos es factible, pero sólo haremos el hoyo más grande. La realidad indica que la responsabilidad de los administradores, entiéndase gobernadores, era la de reducir el presupuesto y ajustarlo a las participaciones que nos tocaban, aunque se podía obtener más dinero con impuesto, y no quitando la tenencia, como lo hicieron, pero, como siempre, hacen lo que es políticamente correcto aunque a la sociedad se la lleven los pingos. Ahora hay una deuda que amenaza con ser inmanejable, y la férrea decisión de renegociarla, ignorando que las tasas se han elevado tremendamente, pero dando empleo a otro número enorme de trabajadores, y sin disminuir para nada la nómina, con lo cual sólo nos están encaminando al abismo financiero. ¿Qué parte de que Chihuahua recibe menos dinero es la que no entienden?, ¿cuál otra de que cobrar más impuestos es la única vía para tener más dinero es la que no entienden? Una es simple, ajustarse a la realidad, la otra, entender que no quieren el costo político de cobrar más, por lo cual volvemos a la primera: ajústense. Nadie dice que será fácil, pero es factible, sólo implica hablar con la verdad y atenerse a la incomprensión social o apostarle a un entendimiento de la gente, que podría dejar de lado las promesas hechas en campaña. Sí, es muy difícil, pero no les quedará de otra, so pena de endeudar más al estado y aceptar, por adelantado, que serán criticados y, tal vez, hasta perseguidos, por eso. Porque los que ahora gobiernan tienen las mismas debilidades de los anteriores, aunque digan que no, porque estos primeros meses, casi un año, ya enseñó a la sociedad que son iguales o peores. La gente ya se hartó de PAN y de PRI, de ahí la debacle en las encuestas, aunque se nieguen a reconocerlo, AMLO, con quién podría irnos peor, lleva la delantera y no hay manera, por lo menos hasta ahora, de pararlo. Porque si la gente tiene que tocar fondo para que todo cambie, lo hará, y lo hará porque a los otros ya no les cree ni el bendito. Ajustar el presupuesto es la magia, lo demás es ilusionismo. Hablar con la verdad es lo correcto, lo demás será pan con lo mismo. El riesgo es perderlo todo, aunque lo que gobiernan piensen que ellos ya la hicieron, y que se frieguen los que vienen. Triste panorama.
Fuente: manuelgandaras@hotmail.com
JP
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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