EL ESTADO ADEREZA LA VIOLENCIA CON SUS PERSECUCIONES POLÍTICAS
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Por Mario Hermosillo Sanchez
Problema humano, no ideológico, en los partidos
Tal parece que no nos basta con la violencia que poco a poco se está generalizando en la entidad, sino que el gobierno le pone el aderezo con la persecución contra los ex funcionarios de la administración anterior, y donde al parecer no solamente concurren las autoridades policiacas y judiciales que son a las que verdaderamente les corresponde, sino todo el aparato burocrático de primer nivel que quieren participar en el principal compromiso de campaña del gobernador Corral.
Zapatero a tus zapatos, y si ya se pusieron las correspondientes denuncias, pues cada chango a su mecate, no vaya a pasar también lo que en la administración anterior que el propio gobernador leía los boletines policiacos.
Aunque ahora ya van más avanzados porque al parecer incluso se usan órdenes de aprehensión para coaccionar decisiones administrativas y si no lo cree, pregúntele a Nachito Rodríguez.
¿Pero la seguridad de la ciudadanía, el derecho que se tiene a la paz social, cuando asesinar a una familia tiene un costo de 2 mil pesos?
Esto es lo que cualquier gobernador tiene principalmente que procurar, la seguridad y la paz social, antes que los pleitos interpartidistas.
Problema humano, no ideológico
Por lo que respecta a la tan accidentada renovación de la dirigencia priista, insisto en que la democracia en México está por los suelos y se debe implementar una estructura desde cero para rescatar la salud política del país.
Y no es por los institutos o partidos políticos que al final de cuentas todos tienen unos principios y estatutos casi perfectos, el problema son los hombres, sus ambiciones, sus corruptelas y la inmensa inyección de recursos que a través de una democracia comprada reciben sin rubor y lo curioso o podrido es que el que más votos logra, recibe mayor tajada, cuando debería ser al revés, otorgar mayores recursos al más indefenso, o lo más sano que cada partido se rasque con sus uñas y no con el dinero de todos los mexicanos.
Y en cada partido es un caso insólito; como en el PRI, que nadie está dispuesto a sacrificar nada en aras de un ficticio poder, hasta para conseguir la dirigencia estatal, habiendo perfiles claros no solamente en la honestidad, sino en su trayectoria pública y política.
O en el PAN, que con el nuevo amanecer el Ejecutivo agarró un solo bastón de mando para los tres poderes, nada nuevo, pero nunca tan descarado ni tan prepotente.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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