LOS CONFLICTOS ENTRE FUNCIONARIOS
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MIGUEL A. CERVANTES G.
La gestión Corral parecía avanzar con eficiencia, la institucionalidad se imponía y era aceptada entre los miembros del gabinete, a pesar de haber sido integrado con diversidad de miembros, se acoplaban entre si parecía no importarles el origen ideológico, eso pasaba a segundo término. Sin embargo todo era apariencia, hasta que los miembros se quitaron las máscaras. Fue en el momento cuando se repartieron los recursos cuando surgieron los colores partidistas, las luchas interpersonales se hicieron presentes. La diferencia ideológica no sería problema si se utilizaran para enfrentar al enemigo común, sacar a Chihuahua del subdesarrollo, y no para enfrentamientos estériles con intención política.
Existen fallas en la estructura organizacional del gabinete, que no han comprendido los miembros, ahora el nuevo amanecer respeta la autonomía de los poderes cosa que antes no existía, eso los confunde haciendo que se conflictuen, por seguir la inercia que se hacía en los tiempos del cacicazgo.
Era bien visto que anteriores gobernantes, acumularan el poder en una sola persona, el poder ejecutivo tenía el control firme sobre los tres poderes, como si fuera una dictadura. Los poderes no han percibido ese cambio y entran en la dinámica de lucha ideológica para mostrar quien tiene mayor poder. Dando la idea de desorganización, por no tener claras las metas de cada jurisdicción.
Los diputados panistas solicitaron recursos para repartirlos en sus distritos y el encargado de repartirlos los monopolizo, atendiendo su ideología izquierdista, afirmo que los recursos eran escasos y no alcanzaban para todos, entorpeciendo las tareas de los legisladores, el conflicto aflora por falta de habilidad de comunicación del encargado al gestionar recursos, conociendo las necesidades de cada distrito.
La entrega de recursos se politizo, la ideología y la intención del secretario de desarrollo social, por inclinar la próxima elección a favor de su partido fue el requisito para obtenerlos, lo cierto es que los afectados como siempre son los ciudadanos, se debieron solicitar recursos con anterioridad de manera satisfactoria, que permitieran apoyar las solicitudes hechas en cada distrito pero pudo más la soberbia del funcionario, la falta de organización que ha caracterizado a los distintos funcionarios del gabinete se hizo presente una vez más afectando a clases desprotegidas.
Víctor Quintana Silveyra hizo sentir su poder entre los diputados panistas, resultando un conflicto partidista, un caso surrealista de fuerzas antagónicas, un enfrentamiento entre izquierdistas y panistas protagonizado entre poderes, desde las altas esferas gubernamentales.
Víctor quintana no da señales claras de como usara los mercados para sacar a Chihuahua de la pobreza, su propuesta no es incluyente deja fuera a la iniciativa privada, como instrumento de desarrollo, mantiene ese paradigma, de la izquierda que lo formo ideológicamente.
Por su mente no pasa liberar los mercados, cree firmemente en la lucha de clases de Carlos Marx, percibe que hacerlo es traicionar al pueblo que abrirá las puertas a la explotación del ciudadano, quiere resolver los problemas sociales con programas de gobierno, sabiendo que es parte del problema.
Está más preocupado, en como dispersar dinero a la pobreza con programas infructuosos, pero no le preocupa eliminar barreras a los mercados que impiden el desarrollo de las personas de bajo ingreso, su cálculo político, se centra en limitar el número de despensas que a cada diputado le corresponde entregar y el efecto que tendrá en la izquierda, en las próximas elecciones. No propone como “enseñarlo a pescar”, prefiere seguir la política anacrónica de depender del gobierno.
Las secretarias de innovación, educación, desarrollo social, desarrollo rural, comunidades indígenas, etc. no unen esfuerzos se encuentran enfrascadas en la lucha de poder nadie las organiza, el ciudadano percibe que duplican funciones por atender la misma problemática social. No hay comunicación entre ellas, cada quien va por su lado, tapando el hoyo que la otra hace.
No hay debate serio, la secretaria de desarrollo propone hacer “un análisis de la situación”. Ya tiene meses haciéndolo sin ningún resultado.
“Lo que natura no da salamanca no concede”, El secretario Víctor quintana debe aplicar nuevos patrones, entender que no por haber estudiado en Francia, es garantía para ser secretario, sino demuestra habilidades que el puesto requiere, las ideas adquiridas son buenas cuando se implementan y convencen. No para vanagloriarse con “discursos mareadores“.
El secretario debe tener claro como utilizara los mercados, como herramienta de desarrollo regional cambiar esa percepción izquierdista, de verlos como enemigos del pueblo , convertirlos en aliados para resolver el problema, le sería útil romper esquemas tradicionales, sacudirse telarañas mentales del pasado. Seguir creyendo que desde el gobierno se debe impulsar el desarrollo, es una actitud que no debe considerarse en el perfil de un alto funcionario.
La visión puesta es que sean las empresas las que generen empleo y por añadidura vendrán ingresos y progreso para las familias, el gobierno solo debe asumir los roles de facilitador del entorno empresarial y brindar seguridad a los ciudadanos.
Quintana Silveyra se ha opuesto al desarrollo del gas shale, a pesar que sería una opción para reducir la pobreza con los nuevos empleos que se generen, reducción del precio del gas, regalías para el estado, derechos de acceso a ejidatarios.
El secretario debe permitir la entrada a sectores productivos en áreas marginadas, que se forman en la iniciativa privada , en vez de usar el puesto para difundir ideas izquierdistas por demás ilusorias, que confunden a los miembros del gabinete.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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