¡¡SI NO ME JALAN LA COLA, YO NO MUERDO A NADIE!!
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El fin de semana pasado tuve la fortuna de participar en el “Festival del día del jaguar” en Álamos Sonora, atendiendo a la invitación que me hiciera Lidia Lozano de la organización NCI Reserva Monte Mojino.
Que maravillosa experiencia, el lugar “casi de cuento” con sus bellas calles, árboles frondosos y antiquísimos, hermosas fachadas y el trato amable y servicial de las personas, quienes sin conocerte te tratan como un amigo ¡el paraíso mismo! Álamos si es el paraíso y como prueba les digo que el sol sale “del otro lado” ¡¡seña de que crucé el sol antes de llegar!! No se rían.
Antes de llegar a Álamos y de “cruzar el sol” hice escala en la Ciudad de México donde tuve la oportunidad de saludar a mi buen amigo Eduardo Bonilla. Durante la conversación tocamos el tema de “Corazón” la hembra jaguar asesinada en Sonora. Él comentó que, si bien, es triste la historia de Corazón también podía entender al ranchero quien seguramente la mató por miedo a que se comiera su ganado, comentario al cual yo contesté que si, que probablemente por temor la mataron pero que Corazón nunca había atacado el ganado de ningún rancho. Entonces él concluyó: “siendo así, que mal que la hayan asesinado, no hay excusa”. Nos despedimos y yo me fui con esa duda: ¿Corazón, en verdad, habrá sido un riesgo para los rancheros?
Esta duda fue disipada durante la participación de Sergio Avila, Juan Carlos Bravo y Lidia Lozano en la proyección del documental “Conectando los rastros: Los últimos jaguares norteños”. Al finalizar Carlos Navarro tomó la palabra y dijo “todos sabemos que los jaguares si comen ganado pero cuando esto pasa es CULPA DE LOS GANADEROS”, esto me sobresaltó y conmovió, entonces Carlos Navarro concluyó “cuando los ganaderos hieren a un “tigre” (así le dicen a estos felinos) éstos animales ya no pueden cazar sus presas naturales y se ven obligados a comer animales más ‘fáciles’ de cazar como el ganado”. Conversando también con Gerardo Carreón me explicaba que el jaguar prefiere comer animales silvestres, el ganado no es su alimento preferido.
Esto me hizo pensar angustiadamente en un suceso que está pasando en la sierra de Chihuahua en algunos municipios como Temosachí donde los rancheros decidieron emprender una “campaña de cacería” contra unos “leones silvestres” dejándolos la mayoría de las veces heridos y provocando que el número de becerros muertos haya aumentado. Ya se hizo el reporte en Fauna Silvestre y con el Jefe de Seguridad Pública de Temosachí quien ya se contactó con los ganaderos y están dispuestos a recibir capacitación, esperemos que pronto sean atendidos.
Por lo pronto les comparto unas recomendaciones: no cazar las presas naturales de los felinos, no herirlo, no dejar que las vacas lleguen a parir en el monte, mantener en el rebaño a vacas viejas y con experiencia, entre otras sugerencias. Además, no se preocupen de ser atacados por algún felino, ¿Creen que los felinos prefieran comer un ser humano, seguramente de mal sabor por tantos químicos que consumimos, además de acidificados por el estrés, a un animal silvestre “considerado alimento orgánico” por decirlo de algún modo? Por último yo creo que si los felinos pudieran hablar nos dirían: “SI NO ME JALAN LA COLA YO NO MUERDO A NADIE”.
Muchas gracias a todas las personas que participaron en el festival y de quienes recibí el mejor de los tratos, ¡¡ha sido un placer!!
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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