FESTEJO
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Por León Reyes Castro
Abriré un espacio en las reflexiones de nuestra derrota político electoral, para dar un brochazo al festejo de los victoriosos.
Seguramente los chairos me llenarán de epítetos, pero será una muestra más de su incapacidad para ver el interpretar la realidad y su espíritu porril.
EL AUDITORIO
Extraña relación, un auditorio plagado de banderas del PAN cuando muchos de los asistentes, dicen los números, no son PANISTAS, tengo mis dudas, sería interesante investigar quién votó por el PAN, quién por Javier Corral, quién por Chacho y quién por el PRI.
Tengo para mí que los votos de Chacho, surgieron de un corrimiento en masa de los electores simpatizantes del PRI, y este partido sólo se quedó con su voto duro y que la burocracia en masa voto por el independiente.
Si así fue me equivoqué rotundamente, casi todos pensamos que el voto anti PRI se dividiría entre Corral y Chacho, es más algunos decíamos, mientras suba Chacho, más seguros estamos, lo que nunca vi o vimos es que el voto del PRI se desmoronaba cada día más, discutiendo con uno de los hombres de más confianza de Serrano en este tema le decía: si Juárez no da 60 mil votos de ventaja al PRI estamos perdidos, no se preocupe, en Juárez arrasaremos, era su respuesta.
Comentario cruel al margen: se acabaron las lealtades obligadas, como en 92, de la burocracia misma saldrán las gargantas profundas, que informarán a los nuevos dueños de la nomina, de los secretos que no están obligados a guardar.
Cuando te derrotan hasta la novia o novio pierdes, los que tenían sus quereres en su escritorio, se someterán a la prueba del amor sin nómina.
Regresando al tema: se vio la adrenalina que produce el triunfo, alegría, participación, enjundia, eso muestra una vez más que los mítines del PAN y del PRI se integran de gente y por mecanismos y motivos distintos.
Un auditorio que reclama justicia o venganza, que tiene esperanza y coraje con el gobierno y con el PRI, aguantará Corral como gobernador la presión de las masas, si no es capaz de cumplir sus promesas o amenazas de justicia a secas, en contra de Duarte y sus principales colaboradores, hasta donde llegará la mano de la ley o de la venganza.
Ese es el reto de Corral, pero tiene muchos más y son estructurales: qué hacer con el gobierno, con qué recursos, portTodos es sabido que el estado tiene graves problemas financieros, no a partir de Duarte, sino de tiempo atrás, como cumplir las promesas de un cambio de gran calado en el estado.
En poco tiempo la vorágine de las elecciones presidenciales de 2018, lo llamarán a luchar por que su partido gane la presidencia, los que votaron por él no escucharán explicación de respetar el debido proceso, sus votantes le van a exigir resultados.
Como ven gobernar no es enchílame otra gorda.
DISCURSO
Sentí que estaba frente a un militante de izquierda, me pregunto quién es ideológicamente Javier Corral, qué cambios tuvo en los largos años que vivió como parlamentario, para mí es otro, por supuesto mejor que el que conocí en los inicios de su carrera política, me da la impresión de que tiene más ganas que conocimientos de la realidad, en ratos hasta me pareció tocado por cierto misticismo demagógico.
Vi las personas de su partido que lo rodean, mi primera duda es con estos pretenderá hacer realidad sus promesas, no veo uno de sus partidarios que compartan sus ideas, me consta que muchos de ellos son afectos al maiceo y les seduce el dinero, estoy seguro que con ellos no llegará lejos.
Veo junto a él una figura femenina serena, modesta, sobria en el vestir, inspira confianza, supongo es su esposa y da la impresión de que tienen cercanía.
Ellos tienen fiesta, nosotros luto, nos lo ganamos a pulso.
Otro reto muy grande, sus relaciones con los dueños del pueblo, ellos combaten la corrupción, pero sus negocios descansan en ella, seguramente tratarán de domarlo, al final del día Corral sólo tiene como aliados los votos que le otorgaron los ciudadanos, será suficiente?
Tendrá el temple necesario, podrá armar un gabinete eficiente, que comparta su proyecto y que tenga la honestidad suficiente.
Ojalá y sí, puede pasar a la historia como una esperanza cumplida o una ilusión fallida.
Si es lo primero, será para bien de Chihuahua.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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