PEMEX: LA TRANSICION A LA COMPETENCIA
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Por Miguel Ángel Cervantes Galaviz y Jesús José González Carrillo
Después de más de siete largas décadas del hecho histórico expropiación de la industria petrolera en México en el año de 1938, como resultado de la ejecución de la ley de expropiación del año de 1936 y del artículo 27 de la constitución mexicana a las compañías extranjeras que explotaban estos recursos, mediante decreto anunciado el 18 de marzo de 1938, por el presidente lázaro cárdenas del río, Pemex se estatiza al pasar a ser un monopolio de estado. La expropiación petrolera fue un golpe al estado de derecho y la división de poderes de independencia judicial, el presidente Cárdenas nombro jueces que estaban de acuerdo a su política.
Sin embargo, con la expropiación de Cárdenas no se cerraba completamente la inversión extranjera. Pemex podía hacer alianzas con empresas extranjeras. Fue durante el sexenio del presidente Adolfo López Mateos que se cerró completamente a la inversión en hidrocarburos.
A pesar de que esta empresa a todas luces realiza prácticas monopólicas. el artículo 28 de la constitución mexicana, la desliga de esta clasificacion aclarando, no constituirán monopolios las funciones que el estado ejerza de manera exclusiva en las siguientes áreas estratégicas: correos, telégrafos y radiotelegrafía; minerales radiactivos y generación de energía nuclear; la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, y la exploración, extracción y refinación del petróleo y de los demás hidrocarburos, en los términos de los párrafos sexto y séptimo del artículo 27 de esta constitución. El derecho exclusivo de monopolio de estado, está bajo los estándares internacionales del estado de derecho. Por un lado los monopolios están prohibidos y por otro lado las leyes Mexicanas hacen una excepción para las empresas de estado. Lo que indica que la ley no se aplica a todos de forma equitativa.
Luego de la expropiación la empresa paraestatal Pemex se convirtió en pilar del desarrollo nacional al recaer en ella la carga fiscal, aportar el gasto publico directamente al rubro política fiscal, contribuía año tras año, al total del presupuesto de egresos de la federación, pieza importante en el gasto público por la “excesiva carga fiscal que soportaba Petróleos Mexicanos (Pemex) se convirtió por más de 70 años en “ el arca nacional ” del gobierno federal. Pemex fue una empresa que llevaba perdidas hasta los años 70s.
Desde el principio los líderes sindicales y funcionarios se comportaron con una actitud, soberbia e irresponsable sin escrúpulos. Los dirigentes sindicales petroleros, muchos de los cuales se sentían dueños de las compañías extranjeras expropiadas, inmediatamente empezaron a caer en el frenesí de la ambición. Los puestos no fueron otorgados a los más competentes, sino a aquellos que tenían un mayor poder de influencia entre los trabajadores.
El monopolio estatal mexicano del petróleo en su intento de ser una fuente de enriquecimiento para la población, fue un fracaso, se convirtió en la maldición de los recursos naturales. Paradójicamente, el sindicato petrolero que fue factor decisivo. En la estatización del petróleo, ha llevado al fracaso de la industria petrolera en México. La garrafal corrupción del sindicato petrolero tiene varias expresiones, Una de ellas es el negocio que se ha hecho desde hace años con la venta de plazas.
Frente al desgaste producido por la enorme carga fiscal, que año tras año se hacía a Pemex, y las recurrentes amenazas que presentaba el mercado petrolero, obligaron al gobierno federal hacer reformas a la constitución, que permitieran a otras empresas llegar a asociarse con Pemex.
El gobierno mexicano, diversifica opciones en su búsqueda de fuentes alternativas de ingresos para cubrir el gasto público y que no se generen exclusivamente de recursos petroleros, liberar a la paraestatal de la gran carga fiscal.
Las alternativas de ajuste obligan a Pemex a abrirse a la competencia internacional y hacer, cambios en la estructura operativa, exploración, explotación y refinería, la empresa pasa de ser monopolio de estado a empresa competitiva.
El gobierno federal anuncio que estos cambios entrarían en vigor hasta el año 2017, pero ante las turbulencias del entorno internacional, caída del precio del barril de petróleo, junto a ajustes que hace EE. UU a la tasa de interés, obligan al gobierno mexicano a adelantar los cambios.
El presidente Enrique Peña Nieto salió a anunciar que a partir de abril del presente año las empresas privadas podrán comenzar a importar gasolina y diésel, reforma impulsada por su gobierno y que por primera vez en más de siete décadas abrió el sector de hidrocarburos a la iniciativa privada, con lo que las estaciones de servicio podrán importar hidrocarburos sin tener que comprarle directamente a Pemex.
Los recursos de petróleo y gas seguirán siendo de la nación, se permitirá la participación privada en áreas de exploración, explotación y refinación, petroquímica, transporte y almacenamiento. La entrada de empresas privadas a proyectos de exploración, se contempla en contratos de utilidad compartida. Por cada proyecto de exploración con empresas extranjeras Pemex ira como socio.
La competencia en el sector hidrocarburos permitirá contar con precios competitivos al haber más empresas que busquen la preferencia del cliente.
Algunos aspectos que no contempla la reforma, es el poder discrecional que mantiene el sindicato petrolero (STPRM) sobre la asignación de plazas, reclutamiento, selección y contratación de personal,
Se contempla que en breve tiempo la empresa necesitara cambiar de cultura organizacional enfocarla a los clientes, los puestos deberán someterse a concurso, para así atraer personas con nuevas actitudes que logren el cambio organizacional en breve tiempo y ponga a la empresa en los estándares de calidad que requiere para competir,
después de estar anquilosada y viciada por tantos años con desenfrenos y cuotas de poder que ejercieron los líderes sindicales de Pemex.
Los que se oponen a la apertura dicen que hay que combatir la corrupción, y sanear a Pemex. El discurso remplaza a realidad objetiva. El origen de la corrupción es que una empresa de estado no está sujeta al mercado, si hay perdida en el ejercicio se podía cubrir con gasto del gobierno.
Los burócratas se sienten jeques árabes, superiores a los demás, haciendo que las brechas sociales se profundicen, provocaron que en México haya ciudadanos de primera y segunda, representa la puerta de entrada a la corrupción. En una empresa privada la corrupción es más restringida, porque causa pérdidas que se detectan de inmediato, mientras que una empresa de estado las pérdidas se cubren, con gasto público, y no se castiga como en una empresa privada.
El economista, Milton Friedman, opinaba de los gobiernos como empresarios, "Si a un gobierno le dan a administrar el desierto de Sahara, en unos años habrá escasez de arena".
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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