REALIDAD
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La realidad no pide permiso1 tituló un amigo su libro; refiriéndose a que no hay manera de cambiarla. Cuando las cosas no se administran con el tiempo suficiente, vendrá una realidad que nunca nos pedirá permiso para instalarse; simplemente nos caerá
encima. El tiempo cuando es utilizado adecuadamente es un aliado formidable, pero cuando se le deja pasar, se vuelve el enemigo implacable que se coloca al acecho esperando el momento para aplicarnos el rigor, sin piedad.
Cuando las señoras en casa deciden cocinar algo, reúnen los ingredientes, los mezclan de forma adecuada, le dan sus tiempos a cada detalle y obtienen el platillo. Si el tiempo les falla en la cocción, hay problemas de sabor, dependiendo del daño; si un ingrediente es colocado en exceso, el resultado se mostrará en el sabor.
En fin, se trata de administrar las cosas de una forma correcta para esperar el resultado que deseamos, de lo contrario, tendremos algo diferente que no va con la expectativa inicial, sin forma de modificación.
Puede parecer simple, tal vez lo sea, pero las actividades del día a día requieren de la aplicación correcta de cada uno de los detalles en el tiempo de la agenda planteada, de lo contrario, ese programa de trabajo tendrá obstáculos o resultados ajenos a lo que nos habíamos planteado.
Uno de los hijos en la escuela puede descuidar una clase, luego descuida, por segunda vez la misma clase; al final del mes el examen reflejará esos descuidos de manera implacable.
Se requiere que las disciplinas nunca se relajen, aunque sean flexibles.
El seguimiento de las cosas requiere de constancia, empeño y dedicación; nadie puede asumir la responsabilidad ajena, menos si se la dejamos por cuestiones banales.
Ninguna comida, un juego de golf, reunión de amigos; nada vale que dejes lo importante por lo trivial, aunque luego parezca o se crea que lo trivial es más importante que lo que hacemos, salvo que seas vendedor y estés jugando con el cliente que te va a comprar, pero eso es trabajo no diversión.
Comentarios con fernandherreramartinez1956@gmail.com
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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