EMPATÍA
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Esta cualidad, escasa, aunque estrictamente necesaria en toda persona. Aprender a entender lo que otra gente siente, que la motiva, qué quiere, los límites que se autoimpone, etc, daría ventaja envidiable en cuanto a la capacidad en las relaciones humanas
Una tarea complicada, porque conlleva, que, primero, se conozca cada quien a sí mismo, y que, se defina con claridad lo que se es, siente, quiere, desea y los límites que se tienen, si los hay; en otras palabras, conocer a fondo el interior es tarea inherente a la aspiración de entender a los demás.
El ejercicio del conocimiento propio es doloroso, difícil y complicado, ya que, generalmente, se obliga a dejar de lado la debilidad con la que se vive y de la que los humanos somos víctima permanente. Esto podría denominarse mecanismo de defensa, pero, cuando se decide reconocerse tal y como se es, con los defectos, egoísmos, ambiciones y todo aquello que define a las personas, se podrá empezar a entender cómo es que funciona cada ser humano.
Quien logra el ejercicio, independientemente de la catarsis que tendrá y los beneficios que se reciben al hacerlo, podría alcanzar una vida en paz y armonía aceptables, en medio de todo lo que rodea la existencia y la lucha eterna de acumular recursos.
El primer recurso que se obtiene es el entendimiento de: ¿porqué la gente hace lo que hace? Y sin sorpresa, descubriremos que, en características definitorias, las personas son más o menos iguales, en cuanto a la forma de comportamiento.
Serán comprensibles las actitudes de las personas, se accederá con facilidad a identificar qué los ánima y compromete y, lo más importante, se tendría la capacidad de adelantarse a los otros.
Un beneficio adicional es que se podría pensar que se es buena persona, toda vez que la empatía implica, no sólo entender al otro, sino establecer una comunicación de cercanía y, generalmente, de ayuda para su causa.
Otra característica necesaria es aprender a dejar de lado el egoísmo y comprender que no debe ganar en toda actividad que se lleve a la práctica y aprender a asimilar que otros tienen derecho a ganar también.
Intentarlo es cuestión suya, lograrlo, también.
Comentarios con fernandoherreramartinez1956@gmail.com
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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