CANDIDATURAS INDEPENDIENTES... III
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¿Válvula de escape…?
Contextos y Pretextos
Asentaba la semana pasada:
“Bienvenidos los candidatos independientes, al margen de los partidos políticos, ojalá haya muchos, nosotros los ciudadanos, informémonos y valoremos sus motivaciones, orígenes, trayectorias, proyecto, ofertas, programas, y procedamos en consecuencia.
Las Candidaturas Independientes son como el salitre en los adobes muy difíciles de contener si se sustentan en una auténtica base social, creo que, además, son necesarias, indispensables, sanas.
Químicamente puros imposible, políticamente… menos…
Es claro que todos los candidatos independientes se definen no por su origen (historia política partidista o no) sino por no ser propuestos por un Partido Político registrado.”
Al iniciar a escribir tenía la intención de ser prolijo, abundar sobre antecedentes, historias, experiencias (mexicanas y en otros países) pero, afortunadamente (para ustedes mis informados, inteligentes y politizados lectores) desistí.
Ha corrido el agua, mucha agua, diluviado, opiniones interesadas-interesadas han copado los medios de comunicación (electrónicos, impresos, digitales, locales, estatales, nacionales, fecebookes, etc., etc., etc.), los analistas (de todos los signos y formaciones) han desglosado, desmenuzado, desarmado y vuelta a armar, la mentada (si,…mentada) reforma (y las federal y de otros estados), nos han ilustrado, enriquecido, desorientado, alarmado.
Me atrevo a afirmar sin temor a equivocarme que muchas de las expresiones están sesgadas y pretenden (a casi nadie engañan) ocultar, tapar el sol con un dedo (a veces con humo de incienso y ustedes seguramente recordarán que el incienso nubla la vista, nubla la mente y en muchas, muchas, ocasiones tizna,…sí, tizna), jugarnos el mismo dedo en la boca.
Pero (no hay pero bueno), por otro lado, nuestro pueblo, nosotros … ciudadanos (comunes… muy comunes), esperaremos que se terminen de aprobar las leyes a ser aplicadas, que las impugnen, que las autoridades (Poder Judicial de la Federación) sentencie y entonces… ejerceremos el derecho a elegir.
Una buena cantidad de ciudadanos creemos-pensamos que el sistema de partidos, los partidos, necesitan (necesitamos los militantes de ellos) una gran labor de autocrítica, reconocer que más del 50% de los electores (los que no votan) considera (creo) que no merecemos (en) los partidos su voto.
Es muy fácil pensar (y por supuesto es erróneo) que el que no vota otorga de alguna manera su apoyo al que sí lo hace y avala su decisión, la analogía con “el que calla otorga”, creo-estoy seguro, no es válida.
Las candidaturas independientes llegaron para quedarse, no hay dique que las pueda contener.
No abundaré más…
Mejor les comparto un texto de JAIME SABINES:
“Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad. ¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada. Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame agua", "¿sabes manejar?", "se hizo de noche"... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".) Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.”
El próximo 20 de Julio se cumple un año de la ausencia física de Jesús Miguel Navarro Campos, Cronista Deliciense.
Las negritas y los subrayados son de mi absoluta responsabilidad.
Miguel Herrera Golarte
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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