EL DESPRECIO
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Una de las peores debilidades, que tenemos, como seres humano es creernos superiores a otros.
En las personas que ocurre, generalmente, se manifiesta como desprecio hacia los demás. Esta creencia es parte de una egolatría de la que todos podemos ser presas. Nadie se escapa de las debilidades propias de la competencia o interacción a que estamos obligados. Es parte de la vida que en algún momento podamos ser víctimas de nosotros mismos; porque nos vaya bien o por logros que nos lleven a falsos o exagerados orgullos.
El desprecio puede ser manifiesto o soterrado, pero no por ello cambia a la persona, seguramente lo hará pasar por quien no es pero, por dentro, sabrá que lo que siente por los demás es eso: desprecio. Claro que estamos platicando de alguien que tenga esta debilidad de manera muy profunda o arraigada. Parece que hablamos de gente que no existe, pero, usted que está leyendo ésto haga un esfuerzo de memoria y seguramente llegará a su mente aquella persona que lo vio por un lado, con un dejo de ausencia y con palabras de mando y hasta la certeza de que usted haría lo que esperaba; si es que no le habló de mala manera o lo trató mal, porque de esos también hay. Sucede cuando se desbordan.
Considero que la prepotencia es otra de las manifestaciones del desprecio por los demás. El orgullo sublimado o la presunción de la riqueza son otras maneras de intentar hacer sentir menos a los demás.
El secreto que guardan estas personas es un complejo de inferioridad que intentan enmascarar con todas sus acciones; alguien diría que el complejo es de superioridad, pero, como usted sabe, éste no existe, sino que es el que yo le comparto: el de inferioridad que se manifiesta contrario pero que nunca deja de ser lo que es: un complejo de inferioridad que los lleva a querer pisotear a alguien para paliar el dolor que les provoca ser objeto de ese sentimiento o complejo.
Ojalá usted decida tener consideración con estas personas. Tolerar no es sencillo, pero es propio de la gente que tiene formado su carácter, posee la seguridad que corresponde y alberga bondad en su corazón. Piénselo y, seguramente, llegará a la conclusión de que usted nada perderá, pero crecerá ante sí mismo y ante los demás.
Además tenemos que convivir con ellos e interactuar, porque de eso se trata la vida, así que buena cara: “y puro pa´delante”.
Comentarios con fernandoherreramartinez1956@hotmail.com
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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