DESPUÉS DE TODO, REGAÑADA!!
Por: J. M. Rentería
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En lo días en que voy a trabajar, casi siempre que voy de regreso a casa llego a una tiendita por si me falta algo para hacer la comida del día siguiente,
ya que en la noche es cuando cocino o dejo listo lo que se va a preparar, ya que escogí las cosas que necesitaba, me cobró una de las señoras que atiende a la que tenía bastante tiempo que no había visto, y me sorprendió lo delgada que estaba; obviamente le pregunté que como le había hecho, y ya me contó que estaba tomando un jugo todos los días en la mañana y pues ya viendo los resultados, inmediatamente le pedí la receta.
Animadísima, en ese mismo momento me fui al supermercado a comprar todos los menjunjes que llevaba el maravillo jugo.
Ya en el supermercado primero fui por un esencia de vainilla, ya que era lo más lejos de las cosas que iba a comprar, justo en ese pasillo me topé a un tipo que me veía muy sonriente, y la verdad me extrañó, pero no pensé mal de él, no tenía mala pinta y parecía como que trabajaba ahí, porque saludo a una trabajadora muy confianzudo, me alejé de ahí sin haber correspondido a su sonrisa y me dirigí al departamento de frutas y verduras a comprar lo de mi jugo, y me volví a topar al tipo sonriente de nuevo y seguí mi camino sin voltearlo a ver, ya cuando estaba escogiendo lo que iba a comprar, sentí una mirada y era él, y cuando lo volteé a ver, movía sus labios y me veía, con esas miradas que te hacen sentir desnuda, me apresuré y ya cuando tenía todo lo que iba a llevar me fui a las cajas y el fulano me siguió, pero nunca se acercó solo de lejos, y me seguía con su mirada pesada, ya en la fila, yo trataba de esconderme entre otros clientes y él se movía para poder verme, ya cuando era mi turno de pagar volví a voltear a ver si lo veía o se había ido al fin porque más que incomoda empecé a sentir miedo, y el fulano seguía ahí, moviendo su boca, moviendo los labios, la verdad ya era obscena su mirada, me apresuré a pagar y salí inmediatamente del súper y el hombre me siguió, se quedó en la puerta esperando a que me subiera en mi automóvil y veía por el retrovisor, el seguía ahí parado.
La verdad no puedo describirles la incomodidad y hasta el miedo que sentía, aun no puedo entender en que planeta vive este tipo, como otros hombres, piensan que a las mujeres nos gusta que nos traten así, o que nos griten en la calle cuando vamos caminando, quizá exista algún pequeño porcentaje de mujeres a las que les levanta el ego, pero la gran mayoría de las mujeres que conozco, esto no es para nada agradable.
Al contrario si se hubiera acercado y me hubiera dicho que le parecía atractiva, le hubiera dicho gracias, pero de otra forma es acoso; que por cierto ya después les contaré algo que me pasó.
Lo peor de todo esto, es que cuando nos quejamos, lo primero que nos dicen es: pues no te pongas falda, no te vistas provocativa, no uses shorts cortos, seguramente estabas de coqueta, no andes provocando el faul, hash!! Así que después de estar asustada y enojada, terminé regañada!
Por: EDDA
Y para que no piensen que soy una amargada y enojona, y solo con fines culturales, les dejo un poco de “PIROPOS” que me encontré para que se rían un rato, pero nada de andar gritándolos por la calle ok?
• Bendita la tuerca del "rin" de la llanta del camión que trajo el cemento donde estas parada, monumento.
• "Chichoco", me estrello.
• Con esa torta, ni frijoles pido.
• Con esas tortas y una "fanta", hasta mi pajarito canta.
• Con esas tortas, no me alcanza para los "chescos".
• Con ese par de tortas y un licuado atravieso el desierto.
• Con tantos topes y yo sin amortiguadores.
• Chaparrita cuerpo de uva, ya llegó tu vino blanco.
• ¿De qué juguetería te escapaste muñeca?
• ¿En nalgotras ocasiones nos hemos visto?
• ¡En esa cola sí me formo!
• En esa cola, yo no me formo, yo me meto.
• En ese bolillo, sí embarro mi mantequilla.
• En esta noche tan fría, yo te ofrezco mi estufa, no tiene pilas ni cables, pero igualmente se enchufa.
• ¡Epa!, si esa es la cola, cómo estará la película.
• Eres un camión con atracción delantera.
• Flaca, tírame un hueso.
• Gordita, nos vemos en el comal.
• ¿Jugamos a la basurita?, tú te tiras al suelo y yo te recojo.
• Los ángeles no tendrán espalda, ¡pero qué cola, Dios mío!
• Mamacita, dichoso el clavo que ponche esas llantitas.
• Mamacita, tú con esas curvas y yo sin frenos.
• Mamacita, dime qué hace marínela pa´que los bombones caminen.
• Morena color de llanta, aquí está tu rin cromado.
• Me gustaría ser baldosa, para poder verte la "cosa".
• Mi reina no se enoje con el chiquito, yo lo consuelo.
• Mira nomás tanta carne y yo "chimuelo".
• Mucho jamón para este par de huevitos.
• No muevas tanto la cuna que se vomita el niño.
• Para calentar ese bombón nada mas hace falta mi varita.
• Préstala para no chambear.
• ¿Qué "chichocas" no te quitan la licencia?
• ¿Qué comen los pajaritos, masita?
• Qué harta carne y yo en vigilia.
• Quién fuera bizco para verte dos veces.
•Quién fuera bolsa de mano para andar de tu brazo.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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