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LEY ‘MYA’ Y LAS TINIEBLAS DEL FEMINICIDIO

20 Febrero.2023.- Hace unas semanas, la joven “Mya” que sobrevivió al brutal ataque de su novio acudió al Congreso del Estado a la presentación de iniciativas para reformar la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes y el Código Penal del Estado de Chihuahua, en la que participaron diputadas de diferentes corrientes políticas.

Sin lugar a dudas, la amarga y bestial experiencia motivaron a esta jovencita a buscar mecanismos legales que puedan inhibir que cualquier otra mujer pase este inhumano suceso… pero ya es hora que autoridades y políticos no sólo dejen leyes más duras y condenas en el papel y pasen a los hechos; a realizar acciones eficientes para prevenir y combatir estos atroces delitos.

Porque la sombra de los feminicidios simplemente no puede desterrarse de nuestro entorno: hace unos días en Ciudad Juárez, encontraron los cuerpos de tres mujeres, mismas que estaban atadas de pies y manos. La Fiscalía determinó como causa de la muerte que fueron degolladas, y lamentablemente los nombres de Diana Priscila, de 27 años, Betzy Itzel, de 20, y C. D., de 17 años, ingresaron a la lista de feminicidios.

Es triste, que a pesar del dolor de sus familias, todo quede en ser parte de las estadísticas, esas que han ensombrecido a nuestra sociedad, y no se diga a la frontera como uno de los lugares con mayor número de feminicidios en México y el mundo.

Ciudad Juárez arrastra desde los 90 un inclemente pasado feminicida, lo que lo ha convertido referencia mundial… hablar de feminicidios en Chihuahua es una larga historia que precede desde la administración de Francisco Barrio y que desde entonces no ha dejado de estar presente, una situación que ya supera cualquier “alerta de género”.

Chihuahua mantiene desde la pasada administración estatal la “Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres”, con lo que se supone una mayor atención de las autoridades de los tres niveles a que hagan algo para garantizar la seguridad de las mujeres chihuahuenses.

En su momento, la Alerta de Género incomodó al gobierno de Javier Corral, ya que no fue suficiente meter a la nómina a las más encumbradas feministas para frenar y atender el feminicidio.

Dicha Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, consiste en un conjunto de acciones gubernamentales de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia feminicida o la existencia de un agravio que impida el ejercicio pleno de los derechos humanos de las mujeres en un territorio determinado.

Esta Alerta de Género fue solicitada por organismos de defensa de las mujeres, legisladoras de diferentes partidos políticos y la Comisión Estatal de Derechos Humanos… y hasta el momento no hay ningún informe o acción que frene este flagelo.

Lo que no entienden las autoridades es que no sólo se requieren endurecer las leyes, sino actuar… en México el artículo 325 del Código Penal Federal fija en 70 años la pena máxima por este delito. “Quien cometa el delito de feminicidio se le impondrán de 40 a 70 años de prisión y de 500 a 1.000 días multa”, señala el apartado de la ley, a pesar de ello en 2021, según cifras oficiales, casi 4.000 mujeres fueron asesinadas en México, pero muy pocos responsables han sido procesados.

En América Latina están 14 de los 25 países con los índices de feminicidios más altos del mundo, claro incluido México, según una encuesta de 2016 de Small Arms Survey,

Y al igual que en México, las legislaciones de los países han tipificado el delito de feminicidio para castigar a los asesinos de mujeres por razones de género, pero eso no ha evitado que se incremente la tasa de impunidad, en América Latina.

Nada más para darnos una idea, en Argentina se establece la "reclusión perpetua o prisión perpetua" a quien mate, entre otros, "a una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género”; Bolivia, el Código Penal establece una pena de 30 años de prisión para quien mate "a sus descendientes o cónyuge, o conviviendo, sabiendo que lo son”, Brasil impone una pena de prisión de entre doce y treinta años para el asesino de una mujer por razón de su género y la pena tiene unos agravantes.

Y queda claro, que en estos países que tomamos como ejemplo al igual que México el problema no es de leyes o penas, es de que la autoridad en realidad quiera combatir este delito y acabar con la impunidad.




Autor: Nicolás Juárez Caraveo
Fuente: WWW.eldiariodechihuahua.mx
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