25 Noviembre.2017.- Los compadres
--Oiga compita, estaba leyendo ayer acerca del descubrimiento de América y de la conquista de México por los españoles
--¿ y luego?
--pos que se me ocurrió algo bien chistoso

Los compadres
--Oiga compita, estaba leyendo ayer acerca del descubrimiento de América y de la conquista de México por los españoles
--¿ y luego?
--pos que se me ocurrió algo bien chistoso

--Cuenteme compa
--Pensaba yo en si hubiera sido al revés
--…no le entiendo
--si compa si nosotros hubiéramos descubierto Europa y luego conquistado España
--¿como hubiera sido eso compita?
--imagine uste que estaban los jefes de las tribus Nahuatlacas reunidos en supremo consejo y de repente se levanta el mero “machín” de los Mayas, los más “sacalepunta” y decía en tono solemne: hemos estado pensando en que habrá más allá de ese “bonche” de agua –se refería al inmenso mar—más agua respondía uno -- ¿y si hay otra tierra? –no inventes terciaba otro jefe tribal.
--deberiamos ir a explorar insistía el jefe Maya
--y si no hay nada, inquiría uno
--pos llegamos a América por el otro lado y nos sirve de paseo, al fin que no tenemos nada que hacer.
Y después de horas de discusión abundantemente rociadas con algún pisto propio de la época, y ya al “punto pedón”, se decidía que los Mayas, los más adelantados en aquello de los cálculos para construir pirámides, monumentos y esas cosas, diseñaran y construyeran tres barcos para explorar los mares; uno de los jefes, seguro el más despistado, preguntaba: ¿los barcos llevaran motores a “disel”?, a lo que el jefe Maya respondía: no seas güey, todavía no conocemos el “disel”. Finalmente los barcos eran construidos y bautizados como el “puma”, el “Aguila” y el “Tigre”
--Ya están listos los barcos, ahora quien “se avienta el tiro” de ir a explorar; preguntaba el jefe de los aztecas
--Que vayan los Toltecas, propuso otro, propuesta que fue aceptada de inmediato
--al día siguiente unos centenares de los elegidos se hacían a la mar y después de unos meses regresaban, convocaban al Supremo Consejo de las Tribus Nahuatlacas y en tono festivo preguntaban.
--¿Qué creen?
--¿Quéeee? respondían a coro los concejales como parvulillos del María Montessori
--Descubrimos Europa
--¡ no mames! Exclamaba uno
--¡a chingá! Decía otro incrédulo
--¡ ay güey! Se sorprendía alguno
--si, la habitan casi puros gueros grandotes, peludos, y con los cachetes colorados, sobre todo en un pueblito que le dicen España
--¿ y ahora que hacemos ¿
--sencillo, dice el más vivillo de los concejales, mandamos de regreso a los Chichimecas, que son los más cabrones en eso de la guerra, llegan los someten a chingadazo limpio, luego llegamos los demás y ya, tomamos posesión y les decomisamos sus riquezas
--¿y si no se quieren someter? pregunta otro
--fácil, arguye otro, les decimos que si no se portan bien nuestro dios de la piedra les enviará del cielo unos “piedrones” que los dejarán como estampilla, si insisten en ser malcriados, nuestro dios del fuego que les dará una chamuscada de esas que no se curan ni con pomada de tepescohuite, o de plano, invocamos al dios del agua para que les envie un aguacerazo “pior” que el del diluvio universal, y ya, seguro que los tendremos “flojitos y cooperando”, y algunos siglos después, para reforzar la conquista, en vez que ellos nos manden a Camilo Sesto y a Julio lglesias, nosotros les enviamos a Chente Fernandez y al Charro Avitia ¿Qué tal?...
--¿y ese pueblo se seguirá llamando España?
--mmmmm, no, le pondremos Orranteño
--Suena bien, convenían tos los jefes nahuatlacas y se aprestaban para la excursión…
--¿Qué le parece eso que se me ocurrió compadre
--me parece que se le ocurren a uste puras pendejadas compita