14 Octubre.2017.- Un cuento
Metamorfosis
Jesús Manuel Rentería
Despues de una noche de delectación con los placeres de la carne, de ir de un éxtasisa otro en loca sucesión

se encuentra la pareja disfrutando un cigarrillo y siguiendo en silencio las impredecibles evoluciones de las volutas de humo. Por la ventana se filtran los primeros rayos del sol. Está amaneciendo.
Ella, una hermosa morena de cabello y ojos azabache. Sus formas se adivinan bajo la sábana. Es un cuerpo que parece hecho para hurtar la cordura de cualquier hombre. El es también moreno. De complexión de atleta. Bajo el lienzo que los cubre a ambos se perciben unos hombros anchos y un tórax fuerte.
El hombre rompe el silencio y pregunta mientras apaga el cigarrillo en el cenicero que se encuentra en el buró?
--¿porqué sólo puedo verte y tenerte una vez por mes cuando yo quisiera esta siempre contigo?
--te he dicho que eso es simplemente imposible aún y cuando yo misma lo deseo, responde ella mientras dibuja en los carnosos labios un gracioso mohín de fingida contrariedad.
--Me lo has dicho muchas veces, pero quiero saber porqué, los dos somos libres para vivir nuestro amor, incluso casarnos, arguye impaciente él
Ella exhala la última bocanada de humo, apaga el cigarrillo y dice con voz suave
--Bien hoy sabrás exactamente porqué
Retira lentamente la sábana que la cubre, baja de la cama y se pone de pie frente a él mostrando su espléndida desnudez que brilla con los primeros rayos del sol, que indiscretos se cuelan por la ventana.
Lentamente el hermoso cuerpo va sufriendo una asombrosa metamorfosis. Los rasgos faciales se van endureciendo a la par que se cubren por una obscura barba de un día. Los hombros se ensanchan. Aparece una protuberante manzana de Adán. El bajo vientre se va cubriendo de un negrísmo y abundante vello púbico y surge como por magia una más que evidente virilidad entonces “ella” explica.
--Por esto sólo puedo ser tuya sólo una vez por mes, soy un hombre que en luna nueva se transforma en mujer, ¿conforme?