...............................................
|
11.02.2016 06:00 am
Por: REMORAS Pascal Beltran dedl Rio
Compártelo en:
Sin olvidar las culpas que tiene el PAN por su falta de cuidado en postular y luego integrar en su bancada a la diputada local Lucero Guadalupe Sánchez López, el elefante en el cuarto de ese escándalo se llama Partido Sinaloense (PAS). Y casi nadie lo nombra.
Resulta increíble que Acción Nacional, el instituto político que más ha tenido que pagar ante la opinión pública por cobijar a la presunta novia de El Chapo Guzmán, no se haya deslindado del PAS.
Peor aún, el PAN ha decidido volver a aliarse con ese partido en las elecciones estatales que se celebrarán en junio. E incluso está considerando postular para la gubernatura al líder de esa organización, el expriista Héctor Melesio Cuén Ojeda.
A mediados de 2012, el exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y exalcalde de Culiacán logró que el PAS obtuviera el registro como partido político local en apenas una semana, pocos días después de haber competido por una senaduría, postulado por Nueva Alianza.
En su primera cita con las urnas, el PAS sacó casi 13% de los votos en la elección legislativa estatal de 2013, proceso en el que postuló –junto con el PAN, PRD y PT– a Lucero Sánchez por el distrito de Cosalá, al tiempo que se alió con el PRI en otra demarcación.
Pero nada de eso le ha parecido raro al PAN, porque lo único que parece interesarle es ser competitivo en Sinaloa, aunque vuelva a cometer los errores que lo llevaron a hacer suya la candidatura de Lucero Sánchez y luego incorporarla a su grupo parlamentario en el Congreso local.
Sin embargo, el PAS no es el único partido local que competirá en los comicios de junio. Hay otros 13 partidos, en seis estados, que harán lo mismo, junto con los nueve partidos de registro nacional.
En el vecino Durango participará el Partido Duranguense, que forma parte de la alianza encabezada por el PRI en ese estado.
En Oaxaca hay tres organizaciones locales con registro: Unidad Popular, Partido Renovación Social y Partido Socialdemócrata. Éste último es una calca del que funciona en el estado de Morelos y ganó la alcaldía de Cuernavaca con Cuauhtémoc Blanco. Los tres competirán por la gubernatura por su cuenta.
En Puebla existen dos: el Partido Social de Integración, que seguramente se aliará con el PAN y Nueva Alianza, y Compromiso por Puebla, que está en conversaciones con el PRD.
En Veracruz hay otros dos: el Partido Alternativa Veracruzana y el Partido Cardenista. Aunque este último coqueteó con la alianza PAN-PRD, el domingo pasado se integró en la coalición encabezada por el PRI, en la que ya estaba anotado el primero.
En Tlaxcala, el Partido Socialista también se alineó con el PRI en busca de la gubernatura. Otra organización local con registro, Alianza Ciudadana, postulará como su candidato a gobernador al exrector de la universidad estatal, Serafín Ortiz.
Donde hay más partidos locales es en Baja California, que este año renovará sus ayuntamientos y su Congreso local.
Ahí tienen registros los partidos de Baja California (PBC), Municipalista de Baja California (PMBC) y Partido Peninsular de las Californias (PPC).
El primero es cercano al PAN, mientras que los otros dos, de registro más reciente, apenas comienzan a hacer su trabajo político.
La cabeza visible del PPC es el regidor tijuanense Luis Felipe Ledezma Gil, un expanista que llegó al cargo postulado por el Movimiento Ciudadano, partido al que también renunció.
Detrás de la fundación del PMBC ha estado el senador Marco Antonio Blásquez, quien sigue formando parte de la bancada del PT en la Cámara alta, pero parece estar cada vez más cerca del PRI.
El escenario electoral del país comienza a poblarse de partidos locales como los anteriores, que sirven a intereses políticos y económicos y son usados por los gobernadores para diversas cosas, como obtener la mayoría en los congresos locales.
Son organizaciones que difícilmente representan corrientes de opinión, se vuelven negocios particulares de sus dirigentes y acaban costando mucho dinero a los contribuyentes.
|
...............................................
...............................................
|
Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
|