...............................................
|
SALARIO MÍNIMO DE MIEDO
13.08.2014 08:13 am
Por: SALARIO MÍNIMO DE MIEDO Por: Teporaca Romero del Hierro
Compártelo en:
Sumemos voces
''La política de Salarios Mínimos de las últimas dos décadas ha llevado a la pobreza a millones de mexicanos, mientras países como Uruguay, Brasil o Argentina, los gobiernos han implementado aumentos en los salarios que han permitido, en igual periodo de tiempo, aumentar el número de empleos, disminuir los índices de trabajos informales y reducir la brecha de la desigualdad laboral''.
Miguel Reyes, catedrático de la Universidad Iberoamericana en Puebla.
México, es el único país latinoamericano donde el salario mínimo está por debajo del umbral de la pobreza, así lo confirman datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Constitución federal establece que los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades básicas de una familia, alimentación, vestido, vivienda, educación, pago de servicios como transporte, luz, agua y gas, la realidad demuestra lo contrario, millones de mexicanos viven sin empleo, sin oportunidades educativas, sin vivienda propia, sin los recursos necesarios para garantizar lo mínimo indispensable, engrosando los cinturones de miseria, provocando con ello, mayor inseguridad y violencia, los desiguales son caldo de cultivo para las bandas delincuenciales y criminales.
Casi 20 millones de mexicanos perciben de uno a dos salarios de miedo, es decir, el mínimo, los cuales tampoco satisfacen lo básico para sus familias, con 61 pesos diarios (un salario mínimo) según la región “C”, no subsistes, hace más de veinte años la política económica de corte neoliberal ha multiplicado el número de pobres en el país, que supera poco más de la mitad de la población, dejándolos al margen del desarrollo, porque la desigualdad social sí discrimina, dime cuánto tienes para decirte cuánto vales, en México los ricos, que por cierto son muy pocos, según la revista Forbes son de los más ricos del planeta, quienes habitan en fortalezas amuralladas en medio de campos de miseria y marginación.
Especialistas señalan que los salarios mínimos en nuestro país son referentes para mantener estables indicadores macroeconómicos como la inflación o el costo de la canasta básica, que por cierto está por los cielos. La capacidad de compra con salarios de miedo es apenas una cuarta parte de lo que se adquiría hace 30 años, de 2004 a 2010 perdió 20% de su poder adquisitivo.
Un salario mínimo alcanza para adquirir un kilo de tortillas, de frijol y de cebolla, además de una lata de atún, para compartirlo mínimamente entre 4 de familia. Quedan fuera el transporte, la educación, la atención médica y el esparcimiento.
Análisis de la UNAM señalan que quienes ganan el mínimo pueden considerarse un factor de explotación, porque un trabajador que gana 61 pesos al día, genera el valor de su sueldo con sólo laborar 9 minutos; el resto de su jornada de trabajo, es decir, las 7 horas con 51 minutos, van a las arcas públicas y de las empresas. La incongruencia, los directivos de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) perciben en promedio 2 millones de pesos anuales, cantidad similar al sueldo de 990 personas que ganan el mínimo.
El salario mínimo está a debate, iniciándolo a nivel nacional el Gobernador César Duarte, otros como Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del DF, han impulsado foros como el de Salarios Mínimos, Empleo, Desigualdad y Crecimiento Económico que se desarrolló hace unos días, el diagnóstico mostró no sólo la desigualdad salarial en el país sino también el franco retroceso de México frente al resto de los países latinoamericanos: México es el único país de América Latina donde el salario mínimo está por debajo del umbral de la pobreza.
Miguel Reyes, catedrático de la Universidad Iberoamericana en Puebla, uno de los diseñadores del Observatorio de Salarios, considera que la política de Salarios Mínimos de las últimas dos décadas ha llevado a la pobreza a millones de mexicanos, mientras países como Uruguay, Brasil o Argentina, los gobiernos han implementado aumentos en los salarios que han permitido, en igual periodo de tiempo, aumentar el número de empleos, disminuir los índices de trabajos informales y reducir la brecha de la desigualdad laboral.
Especialistas aseguran que incrementar el salario mínimo es una utopía, al menos en un futuro inmediato, ya que dispararía la inflación. Del foro antes mencionado, se propuso incrementar 100 pesos el salario mínimo, que equivale según la zona “A” (DF), 48.6%, el cual según el Centro de Análisis y Proyecciones Económicas para México (CAPEM), el Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, dispararía el precio de bienes y servicios, así como la inflación; provocaría además que inversionistas nacionales y extranjeros optaran por sacar parte de sus inversiones del país.
Los economistas consultados explicaron que un aumento de 48.56% en el salario mínimo impactaría directamente en los costos al consumidor final. “Para pagarles más a los trabajadores, los empresarios tendrían que buscar alternativas para obtener esos recursos adicionales derivados del incremento. La alternativa inmediata para conseguirlos es aumentar el precio de los productos y servicios que compra la gente todos los días”, así lo publicó Milenio.
Un incremento en la inflación sería inevitable; los precios de todos los bienes y servicios del país subirían de manera inmediata, advirtieron los economistas. Los alimentos, el transporte público, los boletos de avión, la ropa, la entrada al cine, los restaurantes, la visita al médico particular, el agua embotellada, las tortillas, las computadoras, todo costaría más. Vivimos una economía vorágine que parte de la especulación global.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, expuso que los trabajadores que perciben un salario mínimo, ciertamente están dentro de la formalidad, son considerados en la categoría de pobreza extrema. 2 de cada 5 trabajadores perciben como máximo 2 salarios mínimos, puso de ejemplo a Costa Rica, donde el salario mínimo triplica el ingreso del umbral de la pobreza. Durante la última década, en todos los países de América Latina, exceptuando México, se ha vivido un proceso de crecimiento y recuperación de los salarios mínimos, como un mecanismo potente para promover la igualdad, el consumo masivo y un robusto crecimiento económico. Países como Brasil, Argentina, Uruguay y Chile la mejora del salario mínimo se ha traducido en una caída de la desigualdad y no ha afectado negativamente el empleo ni la formalidad.
La pérdida de más de 66% del poder adquisitivo real del salario mínimo en México ha sido un proceso acumulativo que data de 1970, sugirió que la estrategia de recuperación de los ingresos de los trabajadores debe ser de mediano y largo plazo, con crecimiento moderado pero significativo.
La experiencia brasileña nos muestra que aumentó en ciento por ciento su salario mínimo entre 2002 y 2011, y a la par, desarrolló una política industrial que favoreció el consumo masivo y creó el programa social Bolsa-Familia, que disminuyó considerablemente la pobreza. Los economistas le llaman la locomotora del crecimiento.
México para los economistas se considera un país exitoso en el control de la inflación, seguimos fijando el salario mínimo con base en la inflación de forma muy disciplinada, dando como resultado salarios muy bajos, fuera de la realidad.
Respecto al salario mínimo, aplaudimos el debate responsable, razonado, no electorero como Acción Nacional que busca adhesiones a través de firmas, se les olvida que estuvieron al frente de la Presidencia de la República por doce años, tuvieron la posibilidad de cambiar el espectro de millones de mexicanos. Urge que el Gobierno, los empresarios, los sindicatos y académicos, aporten cada quien desde su trinchera y coincidan en mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos que viven, más bien sobreviven con salarios de miedo, hoy el mercado global destruye familias, sus principios son otros, si tienes – pagas, si no, hazle como puedas. Sumemos voces de cambio.
|
...............................................
...............................................
|
Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
|