FANATISMO CORRALISTA
Por:
Compártelo en:
Por: Miguel A. CERVANTES
Llama la atención el quilombo que se armó del alcalde de Cuauhtémoc, porque quiso defender a una familia menonita propietaria de un auto de procedencia extranjera, e intervino en el decomiso. Uno puede aprobar o no los métodos poco ortodoxos del alcalde para defender a sus ciudadanos, sin embargo, este evento saca a la luz un sentimiento legitimo de como se ha tratado el tema de los autos de procedencia extranjera, con poca diplomacia. La administración Corralista no ha asumido en este tema, una visión liberal clásica de libre comercio, eso les ha dado vida a líderes izquierdistas. La gente se siente marginalizada por el divorcio del discurso de Corral con la realidad. En todo el mundo donde la derecha no ha tenido un compromiso con el libre mercado, se nutren los liderazgos de izquierda, y este no es la excepción. La gente siente que el gobernador solo esta al servicio de las elites de los distribuidores de autos, y eso hace que vayan hacia los líderes de izquierda. Cada vez que el gobernador se pronuncia sobre el problema de los autos de procedencia extranjera, da la impresión que dice mucho sin decir nada concreto, sin ninguna teoría económica.
El gobernador Corral ha hecho suyo el discurso de los distribuidores de autos, escuchando solo a las elites de distribuidores, quienes vociferan discursos venenosos, corrosivos y tribales pidiendo el fin al libre mercado, completamente desconectados de la realidad, tratando con prepotencia, y altanería a las personas de escasos recursos. Los distribuidores han mentido con una desfachatez sobre la producción nacional, diciendo que cualquier apertura dañaría la producción nacional, pidiendo grotescamente, mano dura sin importar el daño económico y moral que se pudiera hacer a tantas familias. El discurso de los distribuidores es completamente falso ya que México es el tercer exportador de autos, primero en tráileres, y primero en autopartes hacia EEUU. Ciudad Juárez es la capital mundial del harnes. La industria maquiladora de autopartes se encuentra en el empleo pleno y continúa creciendo. En Meoqui recientemente abrirá una nueva industria de autopartes Lear. A pesar de todo ese crecimiento de las exportaciones automotrices el gobernador Corral no ha tenido una posición firme en favor del libre comercio de autos y ha preferido los discursos proteccionistas trasnochados convirtiéndose en el portavoz de los distribuidores.
El gobernador no ha querido tener una reunión con las personas que sufren de este problema, y quiere mantener una distancia excesiva, como si las personas con autos americanos chocolate fueran leprosos. Sin embargo, si se ha reunido con los distribuidores de autos, lo que da la impresión que no trata a todos parejos, ciertas personas tienen acceso VIP.
Aunque la regularización es jurisdicción federal, el gobierno de Corral no ha apoyado con firmeza y sin titubeos una regularización y un plan permanente de importación de autos. Varias veces Corral ha dicho ‘el gobierno federal debe regularizar, pero cerrar las brechas para evitar que entren mas vehículos’. Este discurso de Corral pide lo imposible, ya que mientras estemos sobre la tierra, el comercio continuara por ser parte importante de la intercomunicación de todos los pueblos, como lo habían mencionado los padres escolásticos de Salamanca. Lo cual muestra que el gobernador Corral no tiene enraizado el pensamiento liberal clásico del libre comercio de Adam Smith, David Ricardo, Frederic Bastiat. Su discurso hubiera sido con una mejor teoría económica si se hubiera dicho “que se regularicen y que se cree un programa permanente de libre importación para acabar con este problema de forma permanente”. Con un discurso con el pensamiento de libre mercado hubiera sido más diplomático y hubiera tenido mas empatía. Si el gobernador quiere una solución definitiva para que se acabe el problema es que exista un programa permanente de importaciones de autos, por ende, la gente no tendrá necesidad de meter los autos por las brechas. Desafortunadamente, el discurso de Corral que repite una y otra vez, deja un mal sabor a boca, es hiriente, insensible y se percibe como un discurso lleno de demagogia, vacío de contenido económico. El gobernador Corral quiere ser muy políticamente correcto con los distribuidores, aunque sea políticamente incorrecto e insensible con el pueblo.
El mismo gobernador conduce vehículos importados de agencia. Por ejemplo, el conduce una Toyota Sienna, Honda Pilot. Ninguno de eso vehículos fue fabricado en México. Su secretario de gobierno Cesar Jauregui Robles conduce un Minicooper. Como se sabe Minicooper filial de BMW solo tiene una fabrica en el Reino Unido. Ningún Minicooper con placas nacionales es hecho en México. Cuando la gente ve que el gobernador y su gabinete conducen vehículos importados nuevos de agencia, y el gobernador dice que cierren las brechas, la gente tiene un sentimiento de injusticia, y se percibe la hipocresía, y soberbia del discurso.
El argumento “de regresar a la legalidad”, se toma fuera de contexto, es una tara ideológica de la administración Corralista, divorciada de la teoría económica bien fundamentada, y no se toma en cuenta el problema del cabildeo de los distribuidores para destruir el libre comercio. La razón por que la que muchos propietarios de procedencia extranjera se encuentran en la ilegalidad es porque los distribuidores de autos cabildearon utilizando decretos para inhibir el libre comercio. Fueron los distribuidores de autos los que transformaron un acto de importación honesta en algo ilegal. Hay el sentimiento que los distribuidores quieren utilizar el sistema democrático para trasquilar a los consumidores y extraerles lo más que se pueda de dinero.
Yo personalmente conozco un amigo que había comprado un vehículo americano para nacionalizarlo, pero el decreto cambio y no lo pudo nacionalizar, y la policía estatal le decomiso el auto. La policía le ha dicho que si quiere el auto de regreso tiene que mostrar el pedimento, lo cual es realmente hipócrita. Esa es una de las tantas historias de familias que sufren de regulaciones hechas por encargo de las elites.
Hacer valer leyes hechas por encargo no es hacer valer el estado de derecho, ya que son discriminatorias favoreciendo a los distribuidores, destruyen la legitimidad del gobierno, y son fuente de corrosión de las instituciones. La ley se convierte en instrumento de la injusticia, y se instrumentaliza para el capitalismo de compadres. Hacer valer una ley injusta no ayuda nada al estado de derecho. Cito a Alexander Nowrasteh quien se fundó en el filósofo político F.A. Hayek, “está la idea de que las leyes y su aplicación deben ser previsibles para que las personas puedan planificar sus vidas dentro de un régimen jurídico estable. Las leyes no deben ser arbitrarias y deben ser consistentes con nuestras tradiciones que han fomentado una sociedad abierta”. Por lo tanto, en el Estado de Derecho es menester la previsibilidad para que las personas puedan planificar su vida, el hecho de hacer valer un sistema complejo y en constante cambio no contribuye al Estado de Derecho. Decir que una ley debe ser ejecutada para hacer valer el estado de derecho es un argumento muy débil, sin ninguna raíz ética. Desafortunadamente, este argumento es omnipresente en los debates sobre los autos de procedencia extranjera. Cuando las leyes son malas, hechas por intereses especiales, es menester cambiarlas en lugar de seguirlas fanáticamente sin importar el daño que pueda causar a tantas familias. Parafraseando a Carlos Castillo Peraza, la utilización de la fuerza sin un fundamento moral y ético, sería solamente ‘prepotencia y burda capacidad física’.
Parece que la administración Corralista ve la tormenta y no se inca. La administración Corralista contribuyo a que llegara AMLO en Chihuahua. El rechazo y la cerrazón ideológica del gobierno Corralista a empujar una agenda en el gobierno federal de libre importación, hizo que muchos Chihuahuenses se sintieran agraviados, y dando palos de ciego se voltearon al populismo de AMLO.
|
...............................................
...............................................
 |
|
Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
|
Portada
