SOTA, CABALLO Y REY
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Urgen reformas
Por Fernando Antonio Herrera Martinez
AMLO seguro se dará cuenta de que le dieron toda la oportunidad de llegar, no solo a la presidencia, sino a todas las posiciones de poder que hay en el país, y al darse cuenta, seguro que pensara que él no debería ser tan ingenuo y por lo tanto, promoverá las reformas para no entregar todo el poder conseguido de una sola vez. Tumbará al INE, decidirá si los Oples recuperan su lugar o los desaparecen, reducirá drásticamente los spots para los partidos, las campañas y los organismos electorales, etc., etc..
Fracasos
El sistema electoral mexicano debe ser corregido, las últimas dos grandes reformas, 2007 y 2013-2014 han resultado un rotundo fracaso para la sociedad mexicana. Primero porque la enorme cantidad de spots que se distribuyen de forma gratuita entre los partidos políticos e instituciones electorales son tantos que se transforman en una anti campaña electoral. Es tal el hartazgo de la sociedad con la cantidad de anuncios que se opta por ignorarlos y/o rechazarlos de manera abierta. Esa reforma instrumentada por el presidente Calderón se constituido en un insulto social vía invasión publicitaria de los tiempos de descanso del ciudadano.
Invasión
La última reforma, instrumentada por el presidente Peña propició el nacimiento de un cuarto poder. Primero con la violación de soberanía y autonomía de entidades federativas con la inclusión de la palabra NACIONAL, segundo, por el poder que se le concedió al INE para nominar a quien se les antoje en los Oples de los estados, tercero porque mediante acuerdos han dejado a los Oples como meros organismos decorativos, pero, ahora sí costosos por la inutilidad de sus acciones, cuarto porque los consejeros del INE se han convertido en mercaderes de la política sucumbiendo al enorme poder que se les entregó.
Burrada
Otro aspecto de la reforma fue el empate de las elecciones de todo el país, como si a la sociedad le fuera conveniente que cuando surge un líder, como AMLO, se le pusiera en bandeja de plata la oportunidad de llevar carro completo con 18299 posiciones de poder, como ha sucedido. Haberse jugado todo el país de una sola vez tiene ahora a varios de los políticos que se creyeron brillantes y, por supuesto, a sus partidos en el arrepentimiento total.
Villanos
Sorpresita
Observe en Ciudad Juárez lo que ha pasado con el fresita independiente, pensaba que su reelección era cosa de trámite y se llevó tremenda sorpresa, al igual ha pasado con un grupo de diputados que ni siquiera supieron cómo ganaron hace poco más de un año en aquella ciudad y ahora, sin más, la población ha votado por otra opción, que no es que la conozca o crea en ella, sino que son producto, al igual que aquellos, de un descontento social generalizado. Ojalá hayan ahorrado algo.
Única
Si usted revisa las elecciones recién llevadas a cabo, la expresión generalizada es que AMLO arrasó, pero hay lugares en los que vale la pena detenerse y revisar por qué la sociedad votó diferente. Ejemplo, en Chihuahua, Parral, Delicias y Camargo, por citar sólo algunos de los más importantes. En Chihuahua gana Maru, en Parral Lozoya, en Camargo y Delicias se reeligen los presidente por méritos propios. Es decir, lo de Juárez no es producto de que AMLO arrasara sino de que Cabada decepcionó y los diputados fueron flor de un día.
Mocken
Dicen los de Juárez que los siete meses que estuvo en el ejercicio de gobierno lo hizo muy bien, de ahí que, ahora haya regresado a la posición desbancando al independiente que se creyó el mesías juarense, pero que, igual que muchos otros, sucumbió a las mieles del poder, razón por la que ahora, antes de dejar la presidencia, ya trae su amparo bajo el brazo. Claro, es pura precaución.
Jaloneo
El jaloneo por las posiciones apretadas en cuanto a sus resultados es parte de la cultura de la desconfianza en las elecciones en México, pero si deja ver que los que ganaron todo, quieren lo poco que no se les entregó y los que perdieron una gran parte de sus posiciones, ahora quieren, a como dé lugar, conservar lo que se pueda. No les importa llevarse entre los pies a las instituciones electorales, que, de por sí, no están dando el ancho.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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