SOTA, CABALLO Y REY
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Ellos se lo buscaron
Por Fernando Antonio Herrera Martínez
Agrupar 18299 puestos de elección popular en una sola jornada ha sido la peor estupidez política que mis ojos hayan visto, hasta ahora. Peña Nieto y su gente equivocaron la decisión política desde aquel aciago día en que aceptaron legislar vía pacto por México, con la reforma electoral hecha a contentillo de los opositores, todo a cambio de una votación para sacar adelante su reforma energética que, ahora, corre el serio peligro de ser revocada. Fue su primer error, los demás son consecuencia. Empatar las elecciones fue una pésima idea, los resultados de ayer dicen claramente que jugar a blanco y negro no reditúo políticamente nada. Hoy la entrega es el colofón de una historia anunciada.
Merecido lo tienen
Se les dijo en la lucha contra la reforma de 2013 – 2014, pasar sobre la autonomía de los estados, pisotear la soberanía, irremediablemente, tendría consecuencias. Hoy viven lo que se les advirtió, además, poner todos los huevos en una sola canasta, con un fenómeno como el INE, autoritario, déspota y que legisló por sobre la ley, desde acuerdos del consejo, vendría a sumar en contra. Cambiaron todo, lo pusieron en suerte de una sola vez, y así les fue.
Tarde
Hoy ni llorar es bueno, más bien deben irse a retiro, dejar el camino a los que quieren y respetan a la sociedad. Es tiempo de medrar en otra parte, ricos ya son, dejen los espacios a otros, tal vez menos inteligentes que ustedes pero, mínimo, con sentido común y disciplina. Adiós para siempre caciques fracasados.
Chihuahua
Nuestra entidad, obvio, no quedó ajena a los vendavales del ciclón que provocaron. La corrupción e impunidad de sus gobernantes ha dejado en nuestra sociedad una devastación política que obliga a empezar de cero, luego de las derrotas largamente anunciadas. Los pequeños triunfos no son otra cosa más que los rescoldos de un incendio de grandes proporciones que nos ha dejado en cenizas. Ojala venga un relevo generacional que deje fuera a los que se han sentido dueños o herederos de los despojos, creyendo que todo era pasajero. No quisieron ver la realidad, como si ésta les pidiera opinión.
Federales
La derrota en las elecciones federales deja un precedente que nos debiera enseñar a entender que la sociedad aguanta, y mucho, pero que, tardada, como es, siempre responde, y lo hace de manera contundente, hoy nada queda de aquellos que se creyeron dueños del nuevo PRI, de aquel que regresaba para quedarse.
Locales
La elección local de chihuahua deja a los priistas otro amargo sabor de boca, aunque reparte ese sabor ácido con los nuevos inquilinos de palacio, que tampoco han sabido qué hacer con el poder, un poder que no esperaban, y que por sorpresivo no han sabido administrar para responderle a la gente. Don Javier y los priistas tienen mucho que estudiar, sobre todo, para enfrentar los exámenes extraordinarios o a título de suficiencia que tendrán que presentar en los meses por venir.
Meade
Hizo una extraordinaria campaña, sin duda el mejor candidato que pudieron tener, pero lejos de trabajar para atraer votos de afuera, tuvieron que cambiar de planes y trabajar, no donde creyeron que estaban los votos, sino que tuvieron que dedicar su tiempo para restañar heridas internas, nunca entendieron que su instituto político era el más dañado de todos. Los efectos negativos de una presidencia totalitaria, patrimonialista, egoísta y ajena a los intereses del pueblo resultaron una bomba que les explotó adentro y no afuera, como esperaban. Meade no pudo hacer nada.
Traiciones
Era tanta la desesperación, en los últimos días, o semanas, que no atinaban a hacer nada, incluso, terminaron peleando entre ellos, en la disyuntiva de apoyar a Anaya, bajando a Meade, para ir por el control de daños, nada pudieron hacer, Videgaray y el presidente, Videgaray y Nuño, Videgaray y Meade terminaron enfrentados, todos contra todos.
Bronco
Increíble, sí, pero creció más el Bronco, en términos porcentuales que Anaya y Meade. AMLO los vio siempre que volteaba, nunca los pudo ver de otro modo, pero el Bronco, con sus ideas locas y todo resultó mejor en la calle que los otros dos que nada supieron hacer, por lo menos nada mejor que pelear entre ellos.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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