SOTA, CABALLO Y REY. Por: Fernando Herrera M.
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Anaya le copia a Don Javier.
A la primera persona que escuché hablar sobre la posibilidad de un gobierno de coalición fue a Manlio Fabio Beltrones, aunque puede creerse que la coalición que logró Javier Corral en su primer intento –en 2004- para ser gobernador tenía algo de esa idea, que, ahora que ganó la gubernatura no le haga honores seguramente puede acreditarse a que en esta ocasión la candidatura fue apoyada por los mismos actores pero no por los mismos partidos, así que los lugares que ocupan Víctor Quintana y Lucha Castro en el gobierno responden a la reciprocidad convenida; si la hubo. Pero la idea fue permeando, de tal manera que Ricardo Anaya le compró el paquete a Don Javier, o se lo plagió, y ahora, le ha comprado o, plagiado también, a la cárcel con el que se va. Si, se trata de una idea que pareciera convenida, insisto, puede ser plagiada, pero el joven Anaya está tratando de venderle al pueblo la idea de que él es capaz de meter a la cárcel al presidente Peña Nieto, una vez que deje de serlo, si le comprueba actos de corrupción, así lo dijo y así lo ha venido repitiendo para capitalizar los errores del gobierno en el manejo de los asuntos legales que se tienen en contra del chico maravilla. Antes Don Javier supo venderle una sola promesa al pueblo de Chihuahua con aquella frase lapidaria que muchos le atribuyen “a la cárcel el vulgar ladrón” si era así o algo parecido lo que el entonces candidato decía; lo cierto es que la gente del pueblo compró esa promesa, aunque sigan a la espera de que se cumpla. Ahora Anaya, en su desesperada defensa ante los ataques erráticos de la PGR, que, en un inicio, supongo, lo llenaron de pánico, está capitalizando el tema de su auto victimización, como un primer producto a la venta del sufrido pueblo, aunado a la intrínseca promesa de meter a la cárcel al presidente, dejando en claro que lo haría siempre y cuando le comprobara que cometió delitos de corrupción o, uno supone, de cualquier otra índole que lo ameriten. Pues resulta que las ideas de Don Javier se han convertido en los principales nutrientes de la estrategia del joven político que les ha dejado ir el puñal cada vez que le han puesto el pecho o dado la espalda. Si Anaya es consciente de que se está robando las ideas de Don Javier debería ser más agradecido, pero, como ya se sabe, Madero fue su primera víctima chihuahuense y Don Javier la segunda, cuando la elección para dirigir el partido. La vida los volvió a juntar, y uno supone, que lo entendieron, porque el interés superior de su partido se los impuso. Así sea a regañadientes, pero se juntaron, trabajaron, planearon, y, con roces, encontronazos y diferencias claras han hecho esfuerzos por seguir trabajando juntos, pese a las nuevas traiciones, como ese lugar número doce en el que fue colocado César Jáuregui Robles, dándole preferencia a compromisos con Yunes, el de Veracruz, que se puso de la del puebla, según grabaciones que se han hecho del dominio público. Porque ese lugar número 3 entregado a una de las colaboradoras más cercanas de Yunes no es otra cosa más que la reciprocidad por los favores recibidos, que siendo en contante y sonante son más poderosos que las ideas, si es que se las dieron, o, tendremos que creer que, simplemente se las plagió, porque si lo atribuyéramos a coincidencias, ya se sabe que en política esas no existen.
Ahora Don Javier ya puede decirle a su pueblo que su caravana demostró su interés por cumplir la gran promesa, pero que el gobierno federal no hace lo que debe hacer para traer a Chihuahua al Ex., aunque también tendrá que dejar de justificarse por la ausencia de dinero para hacer obra, ya que la sociedad sabe que le dieron el dinero que pidió, que, obvio no será, ni por asomo, suficiente, pero eso ya no van a poder vendérselo otra vez al pueblo porque ya no se los va a creer.
Los compromisos de Anaya son con otros, no con los de Chihuahua, se los ha dejado más que claro, como muestra ahí está el cabrito en la candidatura del octavo distrito con cabecera en Chihuahua, que, por supuesto, es un lastre para Maru Campos, y, por otro lado, motivo de alegría, por la posibilidad de vencerlo por parte de los del PRI, que, se dan cuenta de esa debilidad en los cuadros del Frente que encabeza el PAN. Así que Minerva Castillo y Alejandro Domínguez se alistan para intentar, por una parte la curul federal, y buena parte de los votos necesarios para ganar la presidencia municipal. Es importante señalar que Maru no está bien apoyada en las candidaturas a las diputaciones, porque en el otro distrito de la capital va su Síndico, que no se lleva nada bien con el equipo de doña Maru, así que tendrá que hacer el jale solita, porque los candidatos al senado andarán por todo el estado. Y en los distritos locales se antoja imposible repetir con los cinco distritos, así que tendrá que conformarse con dos, máximo tres, y eso para el que gane la presidencia, porque Alex Domínguez no es chico fácil, refiriéndome a vencerlo en la talacha política, en la que es de los buenos para darle duro a la suela. Luego les cuento los otros compromisos de Anaya que dejaron fuera a la gente de Don Javier.
Fuente: manuelgandaras@hotmail.com
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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