SOTA, CABALLO Y REY. Por: Fernando Herrera Martínez.
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Siguen los dolores de cabeza.
Pedro tiene chance.
Madero se fue grande.
La cuestión del género tiene, en sus vertientes, una serie de detalles que andan metiendo ruido en la cabeza de algunos dirigentes de partido. Resulta que, además de cumplir con ellas, a saber: vertical, horizontal y efectiva, deberán cuidar que una parte de los elegidos sean jóvenes, por supuesto, hombres y mujeres, así como adultos mayores, obvio, de ambos sexos, que es el pleito, dijo el gangoso, y, desde luego, con la misma tesis, incluir a personas con capacidades diferentes. La política debe ser incluyente, pareja, proporcional y representativa, etc., etc.. hay quienes reniegan de los acuerdos hechos ley, y los califican como “una locura” carente de justicia.
Lo cierto es que muy pocos, en su interior, están de acuerdo con las conquistas femeninas en esta materia, incluso las descalifican porque resulta, para algunos, difícil meter en su cabeza que el género llegó para quedarse, por lo menos en nuestra generación, la evolución natural dirá lo que sigue.
¿Qué de dónde van a sacar a tantas mujeres para que sean candidatas? Que las que se han dedicado al hogar no van a aceptar salir a hacer política, que las que ya trabajan en la empresa y son exitosas no cambiarán su giro, que las mujeres de la maquila no estarán para competir en las posiciones de alto nivel; en fin, una serie de pretextos que sólo confirman lo difícil que le está resultando a algunos varones entender que hay que cambiar, dura lex sed lex… reza la sentencia de abogados: dura es la ley, pero es la ley.
Que si el número del grupo termina en non, debes terminar con mujer, que si una mujer gobierna cuando toca varón debes repetir mujer para darle preferencia, para luego reponer dos varones seguidos siempre y cuando no haya mujer de por medio que haya ganado la elección y esté en ejercicio de una función pública.
En resumen, se trata, dice el acuerdo, de asegurarse de que los resultados electorales nos lleven a una mejor participación de las mujeres, buscando cumplir con la paridad con todo y el espíritu que le dio vida.
Pedro Domínguez Alarcón, Mi compa, anda más que listo para ser llamado, entendidos de que cuenta con un excelente liderazgo entre la gente con capacidades diferentes y además califica como adulto mayor, gremio en el que también es considerado líder. La única excepción que propiciaría que mi compa se retire es que le llamaran a su vástago a una campaña como candidato, lo cual, todavía se ve poco probable, por lo que habría que esperar a saber cómo se vienen todos los movimientos.
Ricardo Anaya le encargó el PAN a su secretario, Damián Zepeda, oriundo de Sonora. Ojalá le den una sopa de su propio chocolate, como lo hizo Anaya con Madero, cuando lo dejaron a cargo y aprovechó para quedarse con todo dejando a Madero sin nada de nada. Aquello fue como quitarle un dulce a un niño, veremos ahora que tan bien se blindó Anaya contra su segundo, ya que a Madero le ganó la confianza, que es la misma que mató al gato.
Ojalá no nos vaya a leer Fox porque con el epíteto que le disparó Madero podría devolvérsela con esta anécdota, preguntándole ¿quién es el p%$…?
Comeremos buñuelos y sopaipias con champurrado, sin posadas de los partidos, bueno, por lo menos de las del PRI, no hay lana ni para el barrendero. En Delicias menos, y como no dan color, pues ni quien se meta la mano a la bolsa.
fernandoherrera1956@hotmail.com
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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