SOTA, CABALLO Y REY.
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Soriana
Es de llamar la atención el asunto de Soriana que por un error de empleados publicó ofertas para el buen fin con puntos en lugar de comas; es decir, una pantalla que sería ofertada en 10,999.00 apareció así: 10.999.
La condición humana es tan canija que cerró el entendimiento de la gente para aceptar que era un error y dio para que se exigiera a la empresa cumplir con la oferta. Así somos, y todos, no hay distinciones, la raza humana tiene su condición y el que reniegue de ella anda mal. Se aprovecharon de la situación. Hubo asegunes, Soriana cerró y apagó el aire acondicionado, Profeco actuó y dio la razón a consumidores, por lo que soriana cedió hasta cierto número de artículos.
En fin, haiga sido como haiga sido –según Calderón- el asunto quedo para la anécdota.
La pregunta que me brinca es: ¿Dónde está esa condición humana cuando la gente va a empresas como Famsa, Elektra o Coppel en donde por una cantidad ínfima semanal se llevan a casa el mueble, la ropa, los zapatos, televisiones, etc., pagando media vida esos abonos chiquitos que tienen multimillonarios a los propietarios de estas tiendas que supuestamente ayudan a la sociedad con créditos accesibles, sin requisitos, con abonos chiquitos, pero con muy altos intereses y deudas casi de por vida?
¿Nadie se ha percatado de que los Salinas, los Coppel, los dueños de Famsa se han convertido en banqueros, en hombres de negocios que figuran entre los más poderos del país, que expiden tarjetas de crédito con el 96 por ciento de interés anual?
El sistema los deja como dirían los revolucionarios en Francia, defendiendo el libre mercado; dejar hacer dejar pasar, el mundo va solo… laissez faire, laissez passer le monde va de lui même que desde el positivismo formal representa una aparente despolitización del Estado, para asegurar la libertad económica, política y social.
Defender a Soriana no es tarea de quien escribe, ni por asomo, pero, la verdad ¿hubo alguien que se tragó el cuento de los 10.999 eran una cifra menor que once pesos? Si esto es así entonces vivimos en un mundo que no tiene sentido. ¿Ha llegado a tal punto el hartazgo social con los sistemas de gobierno y las formas de convivencia que ya no tenemos remedio?
Nadie podría sostener que las televisiones estaban verdaderamente ofertadas en 10.99 pesos, además la cifra de 10.999 no es para nada un respaldo de la mentada oferta sino más bien una prueba de que se trató de un error involuntario o no, porque pudiera existir alguna razón de venganza de algún empleado con la directiva de la empresa en cuestión, en la sucursal de marras.
Qué mal andamos, que vergüenza que seamos tan mezquinos, no es Soriana vaya a quebrar por las televisiones que cedió en el irrisorio precio, pero, ¿De verdad quienes lograron hacerse de una de ellas a ese precio, pensarán que se hizo justicia o estarán, como yo, seguros de que fregaron a la tienda?
Profeco optó por la política de lavarse las manos, lo cual hizo bien dada la turba que amenazaba con un desastre que se evitó con las pérdidas de la tienda. Bien hecho por la Profeco, bien hecho por la tienda, aunque haya sido con dolor y a la fuerza, muy mal por la gente, pero, pretendiendo entenderla, nunca justificarla, sólo podría decir que están ansiosos de ganar una.
fernandoherrera1956@hotmail.com
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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