SOTA, CABALLO Y REY
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Gatopardo en acción
Por: Fernando Herrera M
Ayer asistí al foro convocado por los diputados Jesús Valenciano y Jorge Soto en Delicias en donde el principal expositor fue César Chávez, candidato a la fiscalía anticorrupción que está por ser conformada en el país. Mostró casos de corrupción de otros países como USA, Argentina, Brasil, Perú, Chile y Guatemala, luego los casos de Chihuahua con César Duarte, Veracruz con Javier Duarte, Nuevo León con Rodrigo Medina, Sonora con Guillermo Padres, entre muchos otros, y pregunto: ¿cuál es la diferencia entre los casos de los países citados y los exgobernadores también expuestos? La respuesta fue que en los casos de los países todos, menos uno, había sido procesados en funciones y que los de México sólo cuando ya habían dejado el poder, siempre y cuando lo hubiese ganado un partido contrario, o lo que es lo mismo, puros políticos caídos en desgracia, lo cual corrobora que los pecados no tienen castigo y que es el escándalo el que los lleva a la cárcel, aunque hay unos prófugos y otros en libertad por amparos. Luego la conclusión del foro los llevó –a todos los asistentes- a la conclusión de que la impunidad es la que más lastima a la sociedad.
También se comentaron los casos de Chihuahua que recientemente han cobrado relevancia, como lo es el de la auditoría superior del estado cuando imponen a un auditor interino que está colgado de alfileres, y en riesgo de estar trabajando sin el respaldo legal que se requiere, sin olvidad el periplo de nacho, el IEE, el ex líder de la bancada del pan y la operación de Maru de primero hacer y luego tener que deshacer. Se comentó el caso del Ichitaip cuando los consejeros meten en el orden del día la destitución de su presidente de manera ilegal, también la salida del anterior presidente del tribunal superior de justicia, el viejito Sepúlveda, que fue echado con artimañas legales, no por ello inmerecido.
Se coincide en que había que sacar al Presidente del Ichitaip por incumplir una petición que le había hecho el gobernador acerca de nombrar a Gándara como secretario de ese organismo, se coincide en que Nacho no cumplía los requisitos, pero los presentó en forma y tiempo y fue elegido por el cuerpo legislativo conforme a la ley, luego se sabría que un documento había sido obtenido por ignorancia, corrupción o colusión de quien lo firmó, desconociendo con quien hizo tal trato. Maru lo despide, se supone que hablando con él se lo pide y nacho renuncia, igual que cuando lo nombraron Maru había logrado que la mayoría de los diputados se creyeran lo de la autonomía, igual lo del viejito Sepúlveda tenía más que ganada la expulsión de la presidencia del STJ.
La única objeción es que la venganza y la revancha no se llevan, necesariamente, con la ley y la justicia, que de por sí riñen continuamente. Cuando se sabe que hay que limpiar el cochinero hay que hacerlo de manera correcta, buscando justicia aunque se raye en el bordecito de la ley, pero si se hacen esos cambios violentando las formas y la ley, como en el Ichitaip y la ASE, entonces estamos ante un panorama de sólo revancha y/o venganza, como también ocurrió en el STJ.
La pregunta sería: ¿Para qué diablos queremos una fiscalía anticorrupción autónoma si el congreso que la va a nombrar ya ha probado que puede -y lo fue- ser sometido por el poder ejecutivo, lo cual, desde luego, no es propio de Chihuahua, sino de un mal de origen en este país nuestro.
El sistema político partidista que tenemos es el causante de todos estos abultamientos de nómina y presupuesto con autonomía en papel que de nada sirven porque son los líderes partidarios representados en las cámaras y en los congresos locales los que decidirán todo en este país, por mandato del presidente, de los gobernadores y, en el caso de los cabildos municipales, que también se manipulan de acuerdo a los deseos del alcalde en turno, los que seguirán tomando las decisiones.
Sólo hace falta que se pongan de acuerdo en la Cámara de Diputados y la de Senadores y cambian a quien se les dé la gana, salvo al jefe que es el Presidente de la República. Así que sin llorar, sólo viene más nómina y presupuesto para ejercer esos cambios al estilo de gatopardo.
fernandoherrera1956@hotmail.com
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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