EL POSMODERNISMO DE ALEJANDRA DE LA VEGA.
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POR:MIGUEL A. CERVANTES G.
“Si no tienen para pan, que coman pastel”,
María Antonieta, 1735.
Esta famosa expresión se atribuye a “María Antonieta de Austria” esposa de Luis XVI. En la actualidad se utiliza para describir el comportamiento de frivolidad de las elites que tratan con desprecio a las clases humildes. La cual describe un momento similar por la que está pasando Ciudad Juárez.
En conferencia de prensa a la que acudió Alejandra de la Vega Foster, a tratar el asunto sobre decomisos de autos sin placas, con el pretexto de la seguridad. Alejandra calificó que no es un tema político sino un tema de seguridad, tratando de separar los temas, como si la seguridad no fuera asunto político que debe atender el gobierno. Les sigue el juego a grupos facciosos que utilizan el terror como barrera para impedir la importación de autos de procedencia extranjera.
Volvió a mencionar el mismo discurso trasnochado, dijo que durante los años de mayor violencia en la frontera fue común el uso de vehículos sin placas por parte de quienes cometían delitos. Indicando que la mayoría de los crímenes eran cometidos en vehículos de ese tipo, para transportarse o huir de la escena del crimen. En una mesa de trabajo en la que participo, concluyo sugiriendo a las autoridades que no se permita la circulación de vehículos sin placas.
Alejandra, maneja un sublime nivel de posmodernismo, siente tener autoridad moral solo por haberse sentado a tomar café, cree que es suficiente reunirse con un grupo de amigos, al que pomposamente llama “mesa de trabajo” para emitir juicios sobre un asunto tan delicado.
Desconoce las necesidades de la gente, ¿la razón del porque lo hace? Solo intuye los hechos, influenciada por los medios de comunicación, no aporta razonamientos serios, los que aporta se derrumban con facilidad por no tener principios epistemológicos que eviten el autoritarismo. Carecen de un método científico, los datos tienen que ser replicables, transparentes.
Se deja llevar por el protagonismo, está convencida que solo porque estuvo presente, se le tiene que dar por valido su razonamiento, una actitud neo-porfirista.
No toma en cuenta las aportaciones de otros estudios que ya se han hecho, pretende reinventar la rueda con una “mesa de trabajo”. Debió tomar en cuenta investigaciones del instituto mexicano de la competitividad, el reporte de libertad económica del Fraser Institute, y otras más investigaciones serias.
Llegaría a la conclusión que la observación común en la que estos estudios coinciden, arroja como causa del problema: la parcialidad de los jueces, la falta de certeza jurídica, independencia judicial, lo costoso y largo que es obtener un amparo contra actos de autoridad, o solicitar una resolución de los jueces, la dificultad de hacer valer los contratos. Son la constante de problemas que requieren compromiso. No son problemas causados por los “pafas”
El razonamiento de prohibir conducir vehículos sin placas es justificable, el problema es que no ataca el problema de raíz. La sociedad comparte esa directriz, evitar conducir vehículos sin placas. Las personas que tienen vehículos de procedencia extranjera “pafas”, son los menos interesados en que se mantenga el “status de ilegalidad”. No es su deseo ser pafas, las circunstancias los obligan a serlo, quisieran que sus vehículos fueran nacionalizados para disfrutar los derechos de los demás propietarios para evitar vivir en la “subcultura de la mordida” que imponen los agentes de tránsito, policías federales y aduanales prepotentes.
Ser propietario de un vehículo “pafa”, es una condición discriminatoria, restringe la movilidad ya que está limitado a no abandonar el estado. Por lo que es deseo de todos los propietarios, buscar nacionalizarlos.
De la Vega también añade en la conferencia, tratando de convencer, “en una sociedad donde es fácil esconderte, donde es fácil cubrir tu rostro, es más fácil trasgredir la ley. Los juarenses tenemos que estar conscientes que los que nada debemos, no tenemos problema de mostrar nuestra cara”.
Agrega que la ciudad tiene video-vigilancia, pero de nada sirve si los vehículos no traen placas. Aquí De la Vega trata de pavonearse hablando como estadista con un discurso sofisticado, pero termina mostrando insensibilidad, e ignorancia en un tema de mercados libres. Ignora las barreras al comercio que existen en Chihuahua.
Habla generalidades para un tema tan complejo. Se olvida que es secretaria de estado, y le toca atender los problemas de todos los chihuahuenses, toma una actitud irresponsable dando trato diferente a los ciudadanos que tienen un auto sin nacionalizar, se comporta prepotente con ínfulas de poder. Sin ningún recato ofende al pueblo, a quien debe servir, promueve la cultura clasista de desprecio a las personas con vehículos “pafas”. Discrimina las personas con “pafas” etiquetándolos de delincuentes.
Muestra falta de oficio político, ese discurso es propio de una representante de alguna cámara de comercio local que pida protección para su gremio, pero no para una secretaria de estado. Parece que no toma en serio su rol de secretaria de innovación.
Aflora su personalidad caprichosa, sus discursos están salpicados de emociones viscerales en vez de usar un discurso propio de una titular de innovación, que mete en problemas al gobernador. Su ciudadanía americana le permite conducir vehículos americanos y se siente con derecho a criticar a los propietarios de vehículos americanos “pafas”. Debe empezar por cambiar esa perspectiva.
Su condición económica, le permite comprar vehículos de lujo importados como si comprara dulces, Mostrando el paralelismo de arrogancia, entre Doña Alejandra y María-Antonieta, que hace recordar la frase,“Si no tienen para pan, que coman pasteles”
La página del gobierno del estado, muestra su curriculum Doña Alejandra destaca que estudio en Europa en el CIES Management. una escuela de elite de alta dirección para dirigir clubes deportivos, afiliada a la FIFA.
Su estancia en Europa, le permitieron conocer la libre movilidad de personas. Los ciudadanos de la “Unión Económica Europea” “pueden ir con sus autos a cualquier país de Europa. Un ciudadano francés puede comprar un auto en Alemania y registrarlo en Francia. Esa experiencia adquirida debió utilizarla de referencia como argumento para chihuahua, pero en vez de eso, opto por el discurso posmodernista.
Finalmente, en alguien tuvo que caber la prudencia, el alcalde Armando Cabada en reciente declaración, dice que las personas que poseen este tipo de autos lo hacen por necesidad, como herramienta de trabajo, no por estar contra autoridades, y propuso una reunión con autoridades federales para una regularización definitiva.
Mientras Doña Alejandra sigue confundida no ataca el problema de raíz, acude a mesas de trabajo en Ciudad Juárez para tratar el problema de inseguridad cuando lo correcto sería aliarse a favor de los chihuahuenses, sentarse a plantear el problema con las autoridades federales en México para que se regularicen los vehículos 2015 y anteriores. Debería utilizar su poder de convocatoria para que las autoridades federales respeten el TLCAN, en vez de salirse por la tangente y etiquetar a los dueños de los “pafas” como delincuentes.
La acción urgente emprendida por las autoridades estatales de empezar a hacer decomisos surgen por un error de percepción porque supuestamente descubrieron una correlación entre autos de procedencia extranjera y el aumento de los índices de delincuencia. Existe una confusión entre correlación y causa efecto. Por ejemplo, hay una correlación positiva entre la salud de las personas de la tercera edad y los juegos de azar. ¡En apariencia indicaría que el gobierno debe promover los juegos de azar en las personas de la tercera edad para aumentar la salud!
Aunque existe una correlación no necesariamente indica causa efecto. Lo que pasa es que las personas de la tercera edad que gozan de buena salud, son las que pueden ir a los casinos. Las personas de la tercera edad con Alzheimer, o incapacitados no pueden ir a los casinos. Es lo mismo que pasa con la supuesta correlación entre delincuencia y autos “pafas”. Aun si decomisaran todos los “pafas” no atraparían a los grandes capos. Ni resultaría que la mayoría de personas con autos “pafas” tienen antecedentes penales.
Doña Alejandra tiene el derecho de manifestarse por la violencia y zozobra que hay en el estado, pero no es excusa para dar palos de ciego. El arrebato no deber ser dirigido a propietarios ni vehículos “pafas” marcándolos como delincuentes diciendo que no quieren mostrar el rostro. La frustración debe encauzarla contra los políticos que se sentaron a negociar con los distribuidores de autos para crear barreras al comercio haciendo uso indebido de la discrecionalidad.
Doña Alejandra junto con el gabinete Corralista tiene que defender a los chihuahuenses ante los abusos del gobierno federal. Tienen que exigirle junto con la sociedad y otros estados acatar los acuerdos firmados en el TLCAN, que entren los autos 2015 y anteriores libres de arancel. Se tiene dejar las actitudes pusilánimes, mediocres, y ser asertivos con el gobierno federal.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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