LA CULTURA LEGISLATIVA EN CHIHUAHUA.
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MIGUEL A. CERVANTES G.
L os encargados de dar certeza jurídica a las transacciones entre chihuahuenses con frecuencia se distraen de sus funciones legislativas, caen en dinámicas ya rebasadas por el tiempo, no están al corriente de las investigaciones sobre los mercados libres.
El año pasado por estas fechas se vivía el entusiasmo lleno de esperanza entre los habitantes, se forjaron ilusiones, como medio para alcanzar el poder, se denunciaba la corrupción, las viejas maneras de hacer las cosas, se proponía erradicarlas para siempre. Hubo un frenesí en la campaña, personas ilusas de todos los partidos denunciaban por todos lados viejas prácticas caciquiles, para luego caer en desencanto y desilusión.
Los gobernantes una vez en el poder cayeron en la inercia, usaron viejas prácticas Priistas, para después aceptar que no son tan malas. Al final los agentes del cambio, terminaron proponiendo iniciativas Priistas.
No obstante que el partido Acción Nacional es mayoría en el congreso local, no ha marcado un sello distintivo, con una cultura fuerte que marque el liderazgo sobre las demás legislaturas que han transitado a lo largo de los años. La filosofía de Manuel Gomez Morín de “mas sociedad y menos gobierno” no está enraizada.
Los temas que dominan el discurso son huecos, “ponerse a trabajar”, “legislar por la gente”, “cercanía con la gente”, “consultar con la gente” independientemente del contenido económico.
Los trabajos legislativos se limitan a organizar productores para eliminar el libre mercado con otros estados de la república, a diario crean barreras al comercio con el pretexto de proteger a los chihuahuenses, y las exhiben como un logro en sus comunidades, pero lo único que exponen es ignorancia de la economía, y la sorpresa de la gente que se pregunta, ¿porque elegimos a otros para que hicieran las mismas propuestas del PRI?
En el corto periodo se han comportado siguiendo una inercia conservadora, igual a cuando gobernaba la casta revolucionaria, con un liderazgo vertical, pretenden guiar el futuro de la entidad viendo atraves del pasado.
Mucho se dice que ahora hay independencia de poderes, pero en realidad se puede apreciar una pesadez legislativa, los legisladores no se acostumbran a esa práctica. Les ha costado adaptarse, les falta dinamismo, carecen de iniciativas esperan que el poder ejecutivo envié propuestas para discutirlas, cuando es función de cada legislador hacerlas, se supone que cada miembro conoce las carencias de su región, fueron electos por estar al tanto de la problemática de sus comunidades, y legislar a favor de sus habitantes.
En el programa televisivo “avance legislativo” con frecuencia se puede ver una pasarela de diputados exponiendo sus gestiones realizadas en sus distintos distritos, cobra importancia los temas del ramo económico por su impacto social, una diputada expone el asunto del sotol y sus gestiones realizadas ante el Consejo regulador del Tequila, otro más habló sobre la importancia de cambiar el modelo Maquilador como pilar de desarrollo para la frontera, al final otro expuso el problema lechero que atraviesa el estado.
Aunque la forma de comunicar a sus representados parece novedosa “Es la misma gata, pero revolcada” en el fondo el contenido es el mismo, persiste la misma técnica usada en los viejos cacicazgos, predomina el post-modernismo, se utilizan relatos, símbolos, o metalenguajes. Se puede apreciar que las ideas de libre mercado están ausentes en el debate. Los diputados arrastran costumbres siguiendo modelos de otros gobernantes, se ajustan a viejos formatos establecidos en los regímenes anteriores, se les ve temerosos de romper moldes tradicionales para impulsar el desarrollo.
No se dan cuenta que se requiere legislar a favor de la libre competencia de productos que permita a los chihuahuenses disfrutar productos de otras regiones del mundo y de la República y no a la inversa, la protección de mercados está fuera de época, limita comerciar con otros lugares, dando como resultado aumentos de precios y escases de artículos.
El grupo legislativo se pierde, se desgastan en una guerra de discursos, carecen de ideas para atraer inversión. Sus disertaciones marean a la población, se andan por las ramas, centran la atención en discursos y procedimientos, en vez actuar, no llegan a concretar nada.
Simulan consultar al pueblo, la realidad demuestra que existe un divorcio entre legisladores y pobladores. No hay trabajo coordinado de equipo, cada diputado canta la canción que quiere, desentonando la melodía y el resultado carece de armonía.
No entienden que la problemática estatal rezagada por décadas fue abandonada y necesita enfrentarse con decisiones de alto impacto, son rebasados, el reto es tan complicado que demanda unir esfuerzos, alianzas con otras esferas de gobierno para enfrentar la problemática estatal, carecen de arrojo, agresividad y valentía no son competitivos en asuntos de mercados libres.
Un ejemplo muy claro como los legisladores trataron el asunto del modelo maquilador con superficialidad, dicen que hay que cambiar el modelo maquilador. Se ve claramente que no tienen un marco teórico bien definido enraizado en los mercados libres.
Aunque en apariencia parece atractivo, no tiene contenido económico. Ya en la administración el exgobernador José Reyes Baeza Terrazas se hablaba de exportar tecnología, de darle más valor agregado, de no aceptar cualquier inversión, solo aquella con altos salarios. Si bien parece buena idea, pero está limitada no aportan más que el legado de Reyes Baeza. Ahora esta idea es presentada como novedad, es el eje principal del “nuevo amanecer”.
La industria maquiladora existe, no por estrategias de gobierno, sino a pesar de ellas. En 1965 cuando empezó el programa maquilador se hizo a contra pelo de las autoridades Hacendarias, que estaban obsesionadas con el modelo sustitución de importaciones. Hacienda rechazo las maquiladoras, pero cedió ante la creciente demanda de trabajo de los ex braceros que regresaban al termino del programa bracero.
Fueron empresarios Juarenses los que dieron batalla a Hacienda y lograron establecerla. La industria maquiladora en el estado ha vivido momentos de incertidumbre ya que depende de decretos maquiladores, en constante cambio. Es la única industria que ha crecido aun en los tiempos de crisis
El economista Jesús Canas describe como el modelo maquilador pasa por tres generaciones.
La primera es intensiva en mano de obra, con tecnología limitada, y dependiente de las decisiones del corporativo. (por ejemplo, textiles, juguetes). La segunda se orienta hacia la manufactura y menos al ensamblaje, hay procesos semi-automatizados. Utilizan ingenieros y técnicos. Por ejemplo, harneses, televisores y línea blanca.
La tercera generación de maquiladoras es más avanzada se orienta a la investigación y desarrollo, utilizan personal altamente capacitado, ingenieros, técnicos, científicos. Un ejemplo es Flextronics en Guadalajara, y el centro técnico de Delphi en Ciudad Juárez. En el centro técnico Delphi se han diseñado productos que han sido patentados como el medidor de aceite en los autos y sistemas de frenado.
Por los avances que ha tenido la industria maquiladora en Chihuahua se puede concluir que aún falta buen tramo por recorrer, contradice la propuesta legislativa, de los diputados de cambiar el modelo maquilador, al oponerse a su desarrollo.
Por los pobres resultados legislativos al momento se percibe insatisfacción del ciudadano. Zigzaguean dan palos de ciego, no tienen una visión de mercados libres, buscan soluciones fáciles a problemas enmarañados.
La solución no es cambiar el modelo maquilador sino encauzar las instituciones para que toda la industria maquiladora vaya en la dirección de maquiladora de tercera generación. Llegar a la tercera generación requiere un gran esfuerzo, sin embargo, no se logra con discursos llenos de soberbia. Se requiere legislar sobre la libertad económica, por ejemplo, reduciendo barreras arancelarias, reduciendo impuestos en general, se requiere facilidad de hacer negocios. Se necesita certidumbre jurídica que genere confianza. Se demanda que el mercado laboral sea flexible y no un caldo de cultivo de conflictos obrero- patronales, dar este paso frenaría la fuga de cerebros.
El índice de competitividad mundial del foro económico mundial, establece varios pilares para la innovación que son, calidad de las instituciones, infraestructura, estabilidad macroeconómica, calidad en la educación, así como cobertura en salud. Estas cuatro columnas son el marco del trabajo pendiente por hacer, que encauzarían al estado por la senda del progreso. Guías que a los legisladores les sería útil seguir si quieren ser recordados como impulsores del desarrollo, y no más de lo mismo.
Estos pilares debe ser la fuente de inspiración de los esfuerzos legislativos hay mucho camino que recorrer. Es importante trabajar los diferentes pilares para hacer de Chihuahua un ejemplo a seguir en el país que destaque por su competitividad y no por cerrarse a la competencia.
La ruta a seguir por los diputados señala fomentar libres mercados, no combatirlos como lo hacen actualmente. Sin libertad económica no habrá innovación, a pesar de discursos mareadores de cambiar el modelo maquilador. Sin un mayor cambio institucional, cosa que no está contemplado, me temo que no habrá innovación como se presume.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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