SOTA, CABALLO Y REY
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Voz en el desierto
Por Dr. Fernando Antonio Herrera Martinez
Roberto Salmón, Director General del CILA (Comisión Internacional de Límites y Aguas) asegura que la frontera de México con los Estados Unidos está bien delimitada. Hay un estudio realizado por INEGI y el CILA que no “encontró” las discrepancias limítrofes en las delimitaciones entre Chihuahua y Sonora con los Estados Unidos. Esta omisión, con dolo o sin él, significa que México estaría dejando de reclamar alrededor de 57 mil hectáreas de tierra mexicana que hoy está considerada como territorio norteamericano, faltando al tratado de la Mesilla, de junio de 1853.
El Senador chihuahuense, Patricio Martínez García, mandó realizar un estudio científico, pagado con recursos propios, para demostrar que el reclamo es auténtico y legal, derivado, envió una carta al Senador Pablo Escudero, Presidente de esa cámara instándolo a que se turne a comisiones o al pleno el tema para exigir la actuación pertinente a las autoridades competentes, señalando además que se está cometiendo traición a la patria, de acuerdo a la ley mexicana, al voltearse para otro lado con ese asunto, máxime que el daño podría acrecentarse si construyeran el muro y ese territorio queda del lado de los Estados Unidos.
76.845 km² al sur de Arizona, suroeste de Nuevo México comprada a México en un tratado firmado entre el presidente estadounidense Franklin Pierce que lo firmó el 24 de junio de 1853 y el dictador mexicano Antonio López de Santa Anna que lo firmó el 30 de diciembre de 1853 y ratificado por el Senado de los Estados Unidos el 25 de abril de 1854. Se convino en que con ese nuevo tratado quedaban solucionados los problemas pendientes luego de los tratados de Guadalupe Hidalgo de febrero de 1848, con los que se había puesto fin a la guerra; más bien invasión estadounidense que les permitió apropiarse de más de la mitad del territorio nacional, aunque pudieron llevarse más.
Las diferencias, en La Mesilla, a la hora de los trazos afectaron con 8130 Hectáreas a Chihuahua y 75636 a Sonora, en el caso de nuestro estado se trata de una franja rectangular paralela a la frontera recta, de sur a norte, en el extremo oeste con Nuevo México, en el otro caso es una línea que empieza delgada en los límites de Arizona y Sonora, casi junto a los límites con Baja California y que de allá se viene extendiendo y ensanchando rumbo al este, siguiendo la frontera entre Sonora y Arizona, hasta el meridiano 111.
El horno no está para bollos con los del gabacho, pero, me parece que el estigma que nos heredaron, con las acciones de Santa Anna, debe cambiar.
Todo empezó dando permiso a colonos gabachos para instalarse en Texas. La esclavitud fue la manzana de la discordia.
Luego buscaron independizarse. Lo lograron.
El error de confianza o prepotencia se cometió cuando luego de cinco triunfos consecutivos, en la guerra para recuperar Texas, Santa Anna fue tomado preso dormido y su gente –también dormida- masacrada en San Jacinto.
De ahí la independencia de Texas, que en 1845 se convertiría en el estado 28 de los EEUU, con lo que se propició la guerra entre los dos países de la saldríamos perdiendo más de la mitad del territorio.
Luego vendría el Tratado de la Mesilla para venderles otra parte del territorio, con pretexto de construir un ferrocarril, pero con la amenaza de que si no cedíamos ese terreno lo tomarían por la fuerza, con riesgo de que se despacharan con la cuchara grande, apoderándose de mayores extensiones.
Pero a la hora de pintar la raya se les fue el lápiz y nos fregaron esos cachitos que ahora nadie está dispuesto a reclamar. ¿Miedo? ¿Ya para qué? Una voz en el desierto está peleando por nosotros.
fernandoherrera1956@hotmail.com
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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