EL ALCALDE RUBÉN BORUNDA Y LA SECRETARIA MUNICIPAL INÉS MARTÍNEZ ESTÁ SACANDO EL CARÁCTER ANTE LO CONTUMAZ DE LOS FUNCIONARIOS.
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Rubén Borunda se tuvo que poner las pilas y amonestar y apercibir a todos los funcionarios que seguían apoyando los sueños guajiros de Jaime Beltrán Del Río.
La gobernabilidad del municipio ha estado en riesgo desde que Jaime pidió licencia, parecía que había un acuerdo tácito de que el no dejaría de mandar y nadie dejaría de obedecerlo en la presidencia. De lo anterior, se encargarían algunos operadores políticos funcionarios de la administración municipal, pero, en lo que nadie pensó es que a Jaime le daría por renunciar a su militancia en el PAN, saliéndose de la contienda interna y, todavía peor, acudiendo a buscar cobijo dentro de las filas y colores de otro partido, como el PRD, para ser el candidato a la gubernatura del estado. A estas alturas, estamos hablando de que sería una locura, de parte de cualquiera de los funcionarios, seguir obedeciendo a Jaime cuando ya no pertenece al partido que los llevó al poder.
Seguir en esta acción contumaz de funcionarios o empleados de mantenerse firmes en su comportamiento, actitud, ideas o intenciones, a pesar de castigos, advertencias o consejos, y aún más, permitirlo por el alcalde Rubén Borunda y la Secretaria Municipal Inés Martínez, seria llegar hasta la ingobernabilidad; Llegar hasta este extremo, es lo peor que le puede para a los gobernantes y gobernados
Efectivamente, Jaime Beltrán Del Río sigue siendo Alcalde, pero con licencia; es decir, sin cargo, sin mando, sin responsabilidades, sin prebendas, sin escolta, sin dinero de las arcas municipales. Jaime tiene la opción de seguir con el sueño guajiro al que lo ha llevado su obstinación o, bien regresar a la presidencia municipal a gobernar, pero, para ello, debe de renunciar a su loca y descabellada idea de ser candidato a gobernador, por el partido que sea, aunque no haya nada que hacer, más que el ridículo.
Rubén Borunda mandó sendos oficios a los funcionarios que andaban detrás del alcalde con licencia, apercibiéndolos de que su conducta podría llevarlos al cese fulminante de sus cargos. Borunda fue más lejos y dio las órdenes pertinentes para que le sea retirada la escolta a su antecesor, así como los vehículos oficiales en los que, ilegalmente, se ha venido movilizando.
La renuncia de Jaime Beltrán Del Río no sorprendió a nadie, era algo que ya se veía venir, cualquiera con dos dedos de frente veía en Jaime la ceguera que lo ha guiado desde que un loco sueño le dijo que podría ser gobernador.
El día que Jaime quiera sorprender a alguien y convencer a alguien de que está tomando decisiones por sí mismo, lo primero que haría sería renunciar a Unión Progreso; esto sí que sería una sorpresa de verdad, lo demás son puros fuegos artificiales.
¡Aquí la traigo!
manuelgandaras@hotmail.com
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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