HISTORIA
Por: Fernando Herrera Martínez
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Hace poco cayó en mis manos un libro , por medio de una amiga que me lo compartió en PDF, y porque no soy afecto a leer en la pantalla, lo recibí pero decidí imprimirlo para leerlo en papel.
El libro se escribe a partir de una serie de revelaciones que hace un anciano enfermo al escritor con motivo de la llegada al poder de Vicente Fox, en las cuales argumenta que ha tenido lugar el final de un ciclo y habría comenzado otro del que decía ignorar hacia dónde nos llevaría. Agrega que sin importar si otro candidato del PRI, como ya ocurrió, llegaba al poder, de cualquier manera las cosas ya nunca volverían a ser iguales.
El anciano exige la condición de no revelar su nombre, a lo que el escritor accede, citando que en otra ocasión aceptó información de alguien con la misma condición. Se refiere a una conversación sobre los acontecimientos de 1968. Le comenta que le fue revelado que en ese año se planeó la masacre y que de aquellos informes surgió un libro sobre lo acontecido. El anciano sonríe y continúa escuchando al escritor, quien prosigue:
En la matanza del 2 de octubre habrían participado dos grupos del todo diferentes, por sus orígenes y propósitos, pero que ante los ojos de las víctimas semejaban uno solo, sobre todo por la forma en que se identificaron. Unos portaban un guante blanco y los otros un pañuelo, también blanco, pero atado o enrollado a la mano.
Los del guante blanco eran militares, vestidos de civil, cuya misión era arrestar a los dirigentes del Consejo Nacional de Huelga y que presidirían aquel mitin en Tlatelolco. Los del pañuelo eran agentes de gobernación, procedentes de grupos delictivos, -hoy diríamos del crimen organizado- y su encomienda era disparar a los militares vestidos de civil con guante blanco para provocar una respuesta violenta y se diera la masacre.
Así fue como se cumplieron los cuatro supuestos objetivos que describe el libro: darle muerte a Regina y sus seguidores; aplastar el movimiento de protesta estudiantil; cobrar venganza de los habitantes de Tlatelolco por su apoyo a Regina y al movimiento; y por último, aplicar un castigo al ejército por la negativa de convertirse en ciego instrumento de represión.
Entonces el anciano le confía al escritor: esa información se la dio Fernando Gutiérrez Barrios, entonces Director de Seguridad Nacional y yo fui uno de los que autorizó que lo vieran a usted para ello, aunque sabíamos que su libro, que entonces escribía, era contrario a la versión oficial, así que decidimos que era mejor darla a conocer, pues hay cosas que no vale la pena ocultar para que al paso del tiempo haya juicio de la historia sobre acontecimientos como los que usted y yo estamos recordando.
El escritor acepta entonces empezar las sesiones para realizar anotaciones sobre la información que se le ofrece sobre este grupo secreto detrás del poder en México. Esto será tema de algunas entregas posteriores, basadas en el libro “El Círculo Negro”.
Un apunte más: Velasco Piña es apasionado, imaginativo, exagerado y dado a la creencia de que insertar factores de divinidad o crear –en su libro- una deidad en la persona de Regina daría realce a su obra. Por lo que al leerlo debe uno tener en cuenta la brutal controversia creada sobre Regina. La Regina de Velasco Piña en nada se parece a la Regina de 1968. Una especie de copia burda del realismo mágico para interesar lectores. Así que con tiento leeremos este libro.
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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