DEBILIDADES
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El hombre es el lobo del hombre, del filósofo Plauto; Séneca lo evoluciona a el hombre es sagrado para el hombre; Marx habla de la explotación del hombre por el hombre y Hitler lo lleva al extremo cuando sentencia, el hombre es cruel o entre más conozco a
En principio nos queda claro que la conducta humana da para todo; porque nunca nos hemos puesto límite, a salvo las excepciones, que las hay. Signos claros de esa conducta están reflejadas en palabras como ambición, egoísmo, envidia, avaricia, avidez, apetito, propensión a tener lo que tienen otros o lo que no tiene ninguno.
Esa búsqueda permanente de recursos tiene como fin primero el sostenimiento nuestro y de los seres queridos, como nuestra familia. Lo anterior, ligado de manera natural a la esencia de ser gregarios y las necesidades naturales para la sobrevivencia, que, luego, evolucionan al acaparamiento, al atesorar o enriquecerse con los modos que hemos inventado, como la tenencia de dinero, joyas, propiedades, etc.
En la lucha por conseguir las cosas esenciales primero, la riqueza, como consecuencia natural en la condición humana, nos ha llevado, desde inicios de la humanidad a que nos encontremos con otros en los mismos caminos elegidos y se dé la competencia, la interacción o la convivencia; aprovechando éstas para conseguir beneficios a costillas de otros.
El secreto de estas reflexiones a que nos invita el parafraseo de los dicho por los personajes mencionados en el proemio, nos llevaría, por lo menos es la intención, a que lo que hacemos cada día, que involucra conductas que requieren estar pendientes de lo que hacemos; es decir, ser conscientes de que nuestra conducta para conseguir recursos puede caer, más seguido de lo que pensamos, en situaciones que nos degraden ante los demás, también más allá de lo que nos pongamos como límite, suponiendo que todos tenemos uno.
Comentarios con fernandoherreramartinez1956@gmail.com
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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