¿Y LOS CAMBIOS DE FUNCIONARIOS EN DELICIAS?
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Delicias, el Ayuntamiento de Delicias es un ejemplo de “buen gobierno”, ya que en los diferentes municipios se realizan cambios o rotación de funcionarios de los diferentes niveles por diferentes motivos y en la tierra de los “Vencedores del Desierto”
ya se empieza a identificar como el municipio de “nunca jamás”, es decir aquí en este municipio siguen avanzando “A Paso Firme”.
Rolando Licon, es un fuereño echo al vapo,r que sigue haciendo como que hace y cada vez se le cae más la ciudad por la falta de mantenimiento en las áreas que le corresponde; una ciudad sucia, mugrosa, aterrada, pero eso sí, ahorrando centavos en mano de obra, que a la postre se convertirá en un ahorro en que se tendrá que pagar intereses en lugar de recibirlos, ya que no se ve por ningún lado que tenga una bitácora, ni un proyecto de mantenimiento ni conservación.
Los ciudadanos no se explican de donde o por donde está bien agarrado este funcionario que ha sido de los más pésimos Directores de Servicios Municipales.
El alcalde Jaime Beltrán del Rio, el cual se ha caracterizado por acordar en la mañana y en la tarde-noche desacuerda, sigue en su postura de proteger “amigos” más que funcionarios. Ya han transcurrido 14 meses de su administración y aun no se ve rumbo de esta administración, los proyectos van saliendo conforme la marcha, no existe ningún plan de trabajo, y no existe porque no tiene tiempo de sentarse con sus funcionarios a trabajar, no existen reuniones de 6 de la tarde, existen reuniones de amigos, de halagos mutuos y de revanchismo político influenciado por el sequito de aduladores; ¿Qué no habrá una sola cabeza que piense, que hable con la realidad, que exponga las realidades y prenda el foco rojo señalando lo realizado hasta el momento, pero también lo mucho que falta por realizar.
A los ciudadanos les duele que Delicias este golpeado, este secuestrado por un grupo de aduladores bohemios y románticos.
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Un borracho llega a las seis de la mañana a su casa. Su esposa que los está esperando lo recibe regañándolo:
- ¡Mira como vienes hecho un asco! ¿Has visto que hora es? Son las seis de la mañana.
¡No he dormido nada esperándote!.
El borracho contesta:
- ¿Y tú qué crees? ¿Que yo he dormido mucho o qué?
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Bebe, bebé
¡Aquí la traigo!
manuelgandaras@hotmail.com
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Por: Dr. Fernando A Herrera Martínez |
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