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TRABAJAR PARA MORENA Carlos Elizondo Mayer-Serra

05 Mayo.2016.- Uno nunca sabe para quién trabaja. En la más reciente contienda presidencial, cuando la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, inició sus críticas hacia el candidato Peña Nieto, no incrementó la intención de voto hacia el PAN. Cayó la del candidato priista y subió la de López Obrador. Pudo haber sido mera casualidad, pero hoy la historia parece repetirse.

05 de Mayo de 2016

Súbitamente aparecieron muchas grabaciones que parecen evidenciar el enriquecimiento inexplicable del candidato de la coalición PAN/PRD a la gubernatura de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares. Dos encuestas recientes muestran que ya perdió la amplia ventaja que tenía. En la más reciente encuesta de El Universal, publicada este lunes, solamente cuenta con 20.8% de intención de votos. La mayoría de las preferencias perdidas parecen haberse trasladado al candidato de Morena, Cuitláhuac García, quien ahora ocupa un cercano tercer lugar con 16.2 por ciento. El candidato del PRI/PVEM/Panal y un partido local, Héctor Yunes Landa, tiene el 18.1 por ciento.

La nota de El Universal subraya que, dado el margen de error, los dos Yunes están técnicamente empatados. Es cierto, pero no menciona que Héctor Yunes está también, técnicamente, empatado con el candidato de Morena. Dado que a este último sólo lo conoce 40% de los electores, frente a más de 75% que reconocen de nombre a los primos Yunes, es quien tiene mayor potencial de crecimiento.

Con toda razón, el electorado está enojado por la corrupción y la inseguridad. Sin embargo, parece importar más lo primero. Por ello, a un candidato que puede tratar de posicionarse como eficaz contra la inseguridad, como Yunes Linares, le está afectando su imagen de corrupto.

En general estas acusaciones parten de grabaciones ilegales y otras linduras. No de un serio trabajo periodístico o de investigaciones sin tintes políticos de la PGR o el SAT. Dado su carácter de ilegal, producto de la privacidad a través del espionaje, no se sabe si la información es fidedigna. Se necesita más información y más crítica. Más escrutinio sobre todos los candidatos que buscan un puesto de elección popular.

Un pacto de no agresión, para evitar un eventual triunfo de Morena, sería el último paso en la cofradía de abusivos que está impidiendo atacar de frente el tema de la corrupción. Lo que deben hacer los partidos políticos es escoger bien a los candidatos que los representan y renunciar, de una buena vez, a quienes tienen situaciones patrimoniales inexplicables. Pueden, además, canalizar ese enojo y frustración contra la corrupción de forma positiva, apoyando una reforma con dientes en materia de lucha contra este mal. Sin embargo, pareciera que la clase política, por no querer ceder sus privilegios e impunidades, está dejando pasar la oportunidad de poner en marcha un buen sistema anticorrupción.

Morena no está exento de actos de corrupción. Todos recordamos a René Bejarano y sus bolsas llenas de billetes. En contraste, nada supimos sobre los gastos del segundo piso del Periférico porque su información se reservó por décadas. Es un partido que no apoya iniciativas como la 3de3.

Sin embargo, puede ser el mejor situado para capitalizar el enojo de los ciudadanos y los trapos sucios que se exhiban sobre los principales participantes en las diversas contiendas este año. Puede argumentar ser la verdadera oposición al sistema y a Peña Nieto. Por la misma razón, El Bronco logró capturar las acusaciones entre el PRI y el PAN en Nuevo León, aunque fuera priista toda la vida y tuviera sus propios trapos que lavar.

La ley electoral parece hecha para el beneficio de López Obrador. Le ha otorgado cientos de miles de spots que ya hizo de la futura campaña presidencial la más inequitativa de la historia. Ya en el pasado, decisiones equivocadas del gobierno han sido en su beneficio. Nada le dio más impulso a López Obrador que el absurdo desafuero que le armaron en 2005 el PRI y el PAN. Tiene, sin embargo, que superar aún varios retos. Van sólo algunos: es el candidato con mayor reconocimiento de nombre, por lo que no puede ganar mucho más por ese lado, y sus negativos siguen siendo altos. Su “cállate, chachalaca” le sigue costando. Se debe serenar. Requiere un modelo alternativo de país, dado el fracaso de los gobiernos de izquierda en América Latina.

Para quienes busquen la Presidencia, el reto de 2018 va a ser lograr convencer de que hay un cambio posible y ser congruente con él. Por ejemplo, todos hablan de la importancia del 3de3. Pero el único que ha hecho una declaración fiscal, patrimonial y de intereses completa es Jorge Castañeda. La puede revisar en http://tresdetres.mx/#/figuraspublicas. Compárela con las de otros políticos. Su acto de congruencia y valor no ha hecho, hasta ahora, ruido en los medios.

Ahora bien, en un sistema de partidos tan fragmentado, el PRI puede estarle apostando a ganar, aunque sea con menos de 30% del voto. Ésa parece ser su lógica en Veracruz. Esto requiere que no se unan en su contra.

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